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Lo ha logrado. Arturo Pérez-Reverte ha escrito su mejor novela. Y no lo digo por amor de fan, que no lo soy, sino porque la primera mitad de Sidi es un novelón que está a la altura de En la frontera, del genial Cormac McCarthy. Y no exagero.
Con las primeras frases ya nos conquista (desde lo alto de la loma, haciendo visera con una mano en el borde del yelmo, el jinete cansado miró a lo lejos. El sol, vertical a esa hora, parecía hacer ondular el aire en la distancia, espesándolo hasta darle una consistencia casi física) y es tan física, tan real, que con solo estas líneas Reverte nos traslada a ese mundo de dolor y orgullo que Manuel Machado instauró con maestría en nuestros corazones infantiles con su poema Castilla, aquel que recitábamos en el colegio: «... al destierro, con doce de los suyos -polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga». Y todo ese sentimiento aflora y ya somos uno más en la columna que camina tras Ruy Díaz. El acero pesa sobre nuestros hombros y el sol recalienta los yelmos que abrasan la piel, nos llega el olor de los caballos y también el del sudor. El Cid es un mercenario tosco y honesto, tal como le gusta a Reverte que sean sus protagonistas, que lidera a los suyos en la batalla y en la vida. Compartiremos con él los amaneceres, las esperas y las dudas. La añoranza del hogar y la familia y la responsabilidad de ser el Sidi, el señor.
Reverte nos regala descripciones minuciosas y detalles históricos muy precisos que fluyen en una narración amena en la que se desmonta al héroe clásico para ofrecernos a un hombre decente que, como recoge el refranero español, no encuentra un buen señor al que servir.
Después vendrá el rey moro y las batallas, claro. No podían faltar. Aunque no sea lo que más emociona.
Lo cierto es que a partir de la mitad la novela pierde un poco el pulso inicial y se enreda en estrategias bélicas o romances morunos un poco difíciles de creer. Aun con todo, el conjunto da como resultado una novela de alto nivel, que a ratos deslumbra y a ratos decepciona, pero que aleja a Arturo Pérez-Reverte de sus Alatristes o Falcós para abrirle la puerta de otra literatura.
Ojalá esta novela sea el inicio de una gran aventura. Cabalgamos.
«Sidi»
Arturo Pérez-Reverte
Alfaguara
376 páginas
20,90 euros