Luis Moro mira a sus iconos musicales para salir del bloqueo

FUGAS

El cantante coruñés españolizó piezas de artistas como Wilco, Ani Difranco o Pearl Jam

02 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Es uno de esos artistas que están ahí, editando disco tras disco sin hacer mucho ruido, pero sumando seguidores gracias a su buen hacer. El coruñés Luis Moro se mueve sin estridencias en el territorio del rock de bajas revoluciones, que va de Bob Dylan a Mark Lanegan, pasando por Neil Young y Wilco. Quien no lo conozca y desee abrir la puerta de su obra, puede empezar por el crujiente Cielo color Burdeos (2013) o su continuación El pacto (2017). En el último se vació de tal manera que se bloqueó. De ese estado nació Norteamericana aquí y Norteamericana solo, dos álbumes en los que, a falta de composiciones propias, se dedicó a explorar y adaptar un puñado de ellas ajenas.

Amante como es él del sonido americano de planicies infinitas e inclinación folkie, y practicante del rock en castellano, el reto pasa aquí por filtrar en la lengua de Cervantes todo ese cancionero escrito en la de Shakespeare. Así, partiendo del Here With Me de Eilen Jewell (sensacional elección y punto de partida), se puso a ello y españolizó piezas de artistas como Wilco, Ani Difranco, Kevin Morby, Iron & Wine, Cat Power, Pearl Jam o Ryan Adams. Logró dos cosas. Primero, abrir todo su universo de fan y musical. Segundo, dar una nueva vida inesperada a muchas de esas composiciones.

No hay cambios radicales. La cosa no va de subversión. Ningún tema country termina en las garras del drum & bass. La mayoría se mecen en las texturas del rock acústico, variando un arreglo por allí, bajando una velocidad por allá y, personalizándose a la fuerza, por la voz del artista y la mutación lingüística. El experimento sale bien y se convierte en un capítulo doble (inicialmente se concibió como un disco, pero el artista decidió colgar un segundo álbum en las redes con los termas sobrantes) al que solo le falta el escenario vetado por la pandemia para cerrar el círculo. Y, luego, ya desbloqueado ponerse manos a la obra con un siguiente álbum con material propio.