Kery Sankoh: «Cuando me llamaron para 'El rey león', dudé si aceptar»

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Un cásting internacional, supervisado por Tina Turner, la eligió para contar la historia de la gran diva estadounidense del rock El musical triunfa ahora en Madrid

29 dic 2021 . Actualizado a las 09:10 h.

Es Kery Sankoh, la protagonista en Tina, el musical de Tina Turner. «Lo primero que he hecho es comprarme una cama. Al menos que pueda descansar», confiesa tras dos intensos meses realizando varias funciones a la semana en el Teatro Coliseum con el musical.

 Un cásting internacional, supervisado por la propia Tina Turner, la eligió para contar la historia de la diva estadounidense. Kery Sankoh (Barcelona, 1985) demuestra un talento innato en el escenario y también comparte algunos de los obstáculos que vivió Tina.

—Antes de los musicales, trabajabas en un laboratorio haciendo quimioterapias. ¿Cómo fue la transición?

—Desde los 16 años he estado en orquestas, grupos, eventos... pero jamás lo había planteado como oficio. Fue a raíz de ver un musical con mi hermana que lo tuve clarísimo. Algo cambió. Estuve buscando información sobre escuelas y me metí poco a poco. Realmente, lo viví con un poco de miedo. Cuando llegó el momento en que me llamaron para hacer el cásting de El rey león, incluso después de todo el esfuerzo que había puesto de trabajar y estudiar a la vez, dudé. Siempre tienes ese miedo dentro porque no te asegura un futuro. Esta profesión es lo que tiene, es muy bonita pero no hay estabilidad.

—¿En España, hay miedo a la hora de dar el paso y dedicarse al espectáculo?

—Es cierto. En la escuela donde estudié, de toda la clase, solo dos personas somos las que hoy nos dedicamos profesionalmente. No es por falta de talento, es porque a veces tienes que estar en el momento y en el lugar preciso.

—Tina tuvo el apoyo de su abuela para que cantase. ¿Tú tuviste a alguien así?

—Al principio, no. Mi familia tenía miedo. Estaban muy tranquilos porque tenía mi plaza en el hospital tras ocho años. De golpe, un día, en una cena cuando aún estaba estudiando teatro, recuerdo que dije que si me saliera trabajo en un musical dejaba el hospital. Y se hizo un silencio... [risas]. Me dijeron: «¿Pero tú estás segura? Eso no te va a dar una estabilidad». Desde que entré en El rey león y me vieron me apoyan muchísimo y están conmigo al 100 %.

—¿Cuál es tu rutina para sobrellevar todas estas funciones frenéticas?

—Lo primero que he hecho es comprarme una cama. Al menos que pueda descansar. Tengo que dormir unas diez horas al día para que mi voz y mi cuerpo descansen y poder ir al día siguiente y hacer la función. Es muy duro. Poco a poco, espero ir haciendo un poco más de vida. Porque no tengo vida social. A día de hoy, te puedo decir que descanso y voy a trabajar. Sabía que iba a ser un reto y es otra manera de vivir las cosas.

—El musical coincide con protestas sociales. ¿Llega en el momento oportuno?

—Espero que sí. Como afrodescendiente, siento que muchos compañeros de la obra estamos súper contentos de poder aportar este granito de arena y explicar parte de esa historia. Igual vienen niños a ver la obra y se pueden sentir identificados y respaldados. No estamos solos, somos muchos, y poco a poco espero que podamos alzar la voz y que se nos reconozca.

—¿Qué tendríamos que aprender de Tina Turner?

—Deberíamos aprender un mantra que se repite durante toda la obra que es el Nam Myoho Renge Kyo. Quiere decir que la flor de loto más bonita nace del lodo más profundo. Es algo que lo resume todo. Pese a las adversidades que te da la vida, no te hundas y sigue luchando porque sacarás lo mejor de ti y te sorprenderás hasta dónde puedes llegar.