Así es la mejor biblioteca pública del mundo

FUGAS

La Gabriel García Márquez, un Macondo digitalizado y sostenible en Barcelona, ha recibido esta semana la distinción de la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias

24 ago 2023 . Actualizado a las 15:47 h.

Para Gabriel García Márquez, nada es imposible. Imagínate sentado en un sillón, leyendo Cien años de soledad en la mejor biblioteca del mundo. Se puede. Sencillo como ir a Barcelona, a la plaza Carmen Balcells Segalà, y entrar en uno de los edificios que están ahí situados. No tiene pérdida, si haces un recorrido visual enseguida encontrarás aquella obra arquitectónica de grandes ventanas que dejan entrever los miles de libros que ocupan sus estanterías. Eso sí, una vez que entres por la puerta, será muy difícil salir. Sus pasillos te atrapan con su extensa colección de historias de todos los estilos y géneros literarios.

El lunes, García Márquez recibió el título a la mejor Biblioteca pública del mundo en el 2023, por delante de las que representaban a Eslovenia, Australia y China. El jurado tuvo en cuenta cantidad de cuestiones para valorar los servicios y la estética que ofrecían los candidatos que se presentaron: la interacción con el entorno y la cultura local, calidad arquitectónica del edificio, la flexibilidad de los espacios y servicios, la sostenibilidad, el compromiso con el aprendizaje y conexión social, la digitalización y soluciones técnicas de los servicios. En resumen, es el lugar idílico para evadirte del mundo real y fundirte en la lectura.

Son 4.000 metros cuadrados de superficie construidos íntegramente en madera. Su decoración moderna se mezcla con el olor a barniz y las ediciones antiguas de los libros que pasaron por tantas manos. Esta biblioteca antes compartía espacio con el centro cívico situado en la misma plaza. Sin embargo, hace poco más de un año se trasladó a este edificio más amplio dedicado única y exclusivamente a los intelectuales y curiosos que se pasan por ahí.

Las sillas y los asientos siempre están ocupados. Desde la biblioteca pidieron «paciencia» a los vecinos del barrio por la mayor afluencia de estos días. Aunque confiesan estar encantados con recibir a los nuevos, sin olvidar a los asiduos. «El edificio responde a un modelo de espacio abierto, de comunidad, en el que la gente puede encontrar su rincón», añaden. Se trata de un lugar adaptado para leer y estudiar tranquilamente, además de ofrecer la oportunidad de participar en talleres e, incluso, en la radio comunitaria que poseen.

Está claro que esta biblioteca hace honor a su nombre: Gabriel García Márquez.