La historia del rock que estaba pendiente de contar

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Rosendo, una de las figuras clave del rock español
Rosendo, una de las figuras clave del rock español MARTINA MISER

En «Piedra contra tijera», Rubén González ofrecer una mirada abierta y plural al género en España desde los noventa hasta la actualidad

04 jul 2024 . Actualizado a las 09:32 h.

En muchas ocasiones parece que la música pop y rock española vive en el bucle eterno de los años ochenta. Como si todo empezase el 1 de enero de 1980 y terminase el 31 de diciembre de 1989, por momentos semeja que nada puede superar aquello y nada merece una glosa como la de esos años. Por ello, un libro como Piedra contra tijera  (La Oveja Roja) de Rubén González, que marca precisamente la raya de los noventa hacia adelante, supone un paso al frente revisando todo lo que vino después de que Alaska, Loquillo, Golpes Bajos y Radio Futura agitasen definitivamente el avispero musical en España. Una época brillante aquella con nombres imprescindibles. Pero la rueda ha seguido girando, logrando en muchas ocasiones hitos tan grandes como la Movida, cuando no superiores. Aunque, por supuesto, no tan bien documentados globalmente. Ni revisados de manera panorámica.

Subtitulado como Historia del rock español 1991-2021, esta prolija obra que supera el medio millar de páginas tiene muchas virtudes. Una de ellas es la de no circunscribirse a la idea auténtica (y generalmente obtusa) del rock que muchas veces preside estas miradas. Aquí Barricada, Reincidentes y Extremoduro conviven perfectamente con Pereza, Vega y El Canto del Loco. Otro punto a favor es que no se ciñe a la sucesión de nombres, y logros, sino que le otorga enfoque sociopolítico que sirve para contextualizar a unos artistas que, con el paso del tiempo y su propia evolución, se pueden ver de otro modo. También se debería resaltar que la revisión al movimiento musical de esos años abarca la creación, pero también todo el aparato que hay detrás de ella. En el texto se detiene en el impacto que tuvo en la escena rock la piratería, el fenómeno de Operación Triunfo y las redes sociales, así como la creación de los nuevos sellos discográficos, el bum de las agencias de promoción y la industria de los festivales, cuya influencia alcanzaría incluso el modo de componer de algunas bandas.

Aunque el tono sea generalmente sobrio, el autor no oculta sus opiniones. De Rosendo, por ejemplo, dice: «Es el momento de romper una lanza a su favor y asegurar que es el artista más influyente de la música española contemporánea». Y de Extremoduro opina «que representó al máximo los cambios del rock de la época, tras recoger el testigo de Héroes del Silencio, convirtiéndose a diferencia del grupo zaragozano en referencia de multitud de artistas». Tampoco evita González posicionarse a la izquierda en las pinceladas políticas del recorrido de su trabajo que se pasea por el rock urbano, la explosión indie, la fusión, el metal melódico, la era de los cantautores y los héroes patrios revalorizados con el tiempo. Una travesía ágil que hace amena la lectura, incluso en los géneros con los que el lector no empatice.

Grupos gallegos

Por sus páginas, como no podría ser de otro modo, hay mucha presencia gallega. Desde Piratas a Triángulo de Amor Bizarro, pasando por las gestas de Siniestro y los nunca justamente ponderados Los Suaves, de quienes recuerda que en su momento fueron «seguidos con un grado de pasión solo equiparable con Héroes del Silencio y Mägo de Oz».