
Una librera de viejo atrapada en un extraño bucle temporal y el increíble viaje de Solvej Balle por «El volumen del tiempo»
17 jun 2025 . Actualizado a las 13:35 h.Tara Selter se despide un 17 de noviembre de su marido para asistir a una subasta en Burdeos. Es anticuaria especializada en libros. Desde ese momento, queda atrapada en el día siguiente. Solvej Balle (1962, Dinamarca) construye una fascinante indagación sobre la memoria, la soledad, la rutina, el amor y la voluntad cuyos dos primeros libros ha traducido al castellano Anagrama, El volumen del tiempo I y II.
La escritora y filósofa responde a nuestras preguntas cuando se acaba de publicar en España el segundo título de los siete de su proyecto literario, en el que todavía sigue trabajando.
—Una mujer queda atrapada en un mismo día. Y de esta idea han surgido siete libros. ¿Cómo lo ha hecho?
—En 1987, cuando se me ocurrió la idea, pensé que era «solo una novela». Luego pude ver que, probablemente, serían más volúmenes. Dos años antes de publicar el primero, sabía que serían siete. Por suerte, cuando empecé, sabía que era un proyecto extraño, con muchas preguntas y asuntos escondidos, pero no sabía cuántos años terminaría trabajando en él. Cuando me di cuenta de lo difícil que era (o de lo estúpida que era) traté de descartarlo. Varias veces. Pero había algo en esa idea que no podía dejar ir.
—¿Pasar una y otra vez por la misma experiencia permite extraer un aprendizaje?
—El libro me cuenta cosas nuevas todo el tiempo, me permite explorar nuevos campos. Tara Selter necesitaba espacio para crecer, tenía que dejar de preguntarme si podía entender lo que estaba haciendo o si me gustaba su forma de comportarse. Tenía que entender que somos distintas.
—¿Por qué un 18 de noviembre?
—Es el día en que murió Marcel Proust y también el físico cuántico danés Niels Bohr, es el onomástico de Platón..., pero la verdad es que no sé por qué lo elegí. Los primeros años pensé que tendría lugar el 17 de octubre, pero no funcionó. Creo que octubre es demasiado «fresco», necesitaba un poco de lluvia.
—¿El tiempo siempre se escapa?
—Creo, al menos, que el tiempo es difícil de aprovechar. Como decía, probablemente, San Agustín: ‘Cuando nadie me pregunta, sé lo que es. Si quiero explicarlo, no lo hago'.
—¿Lo valoramos más con los años?
—Es una pregunta difícil porque creo que nos comportamos como si tuviéramos todo el tiempo del mundo y como si todo tuviera que suceder ahora mismo. Tenemos una relación bastante confusa con el tiempo. Pero cuando sentimos que nos quitan tiempo, muchas veces estamos dispuestos a renunciar a mucho por tener más, así que tal vez.
—¿Pensó en Bill Murray?
—Años después de que se me ocurriera la idea, oí hablar de El día de la marmota. Me pareció un poco molesto que a alguien más se le hubiera ocurrido, pero después de todo, «era solo una película», pensé. Cuando la vi, me gustó bastante y sentí como si me estuvieran ayudando con mi investigación y probando algunas direcciones que sabía que no tomaría, como que nada en el mundo cambia y que todo es exactamente igual sin importar lo que esté haciendo la «persona del bucle». Más tarde descubrí más historias, como Navidad todos los días, de 1892. En las últimas décadas han sido tantas que es imposible seguirles la pista. Principalmente, películas. Es muy divertido ver cómo funcionan. Hay que tener ciertas teorías de los materiales, el alma, el cuerpo, la memoria o el espacio.
—¿Por qué Tara?
—Pienso que elegí a un ser humano. Siento que los estereotipos de género vienen más del exterior que del interior. Por otro lado, a menudo sentí que a muchos de los filósofos varones les faltaba cierta comprensión de los humanos porque no tenían acceso a los pensamientos de las mujeres (por razones culturales, falta de escritoras, filósofas...), así que tal vez haya una diferencia. Tal vez, un protagonista masculino hubiese resultado defectuoso o «a medias» en un libro como este.
—¿Literatura fantástica y reflexión filosófica son una buena combinación?
—Nunca pensé que estuviera escribiendo fantasía, ya que el único elemento de fantasía es un cambio «ligero» en la forma en que se comporta el tiempo. No hay animales extraños ni personas volando. Cuando escuché el término «ficción especulativa», me gustó bastante. Creo que los pequeños cambios en lo ordinario son una forma fructífera de ver el mundo, así que tal vez sí, es una buena combinación.
—¿El tiempo es una ilusión psicológica, como dijo Einstein?
—No estoy segura de lo que quiso decir, pero la idea de que el tiempo está vinculado con nuestra psicología es muy interesante. Porque creo que nuestra percepción del tiempo está muy relacionada con las circunstancias. Pero si hablo de ello, siento que se simplifica mucho. Así que prefiero enviar a Tara Selter a explorarlo con todos sus extraños detalles.