Sabor gallego en el cierre de una saga superventas

FUGAS

La escritora Eva G. Sáenz de Urturi en Santiago.
La escritora Eva G. Sáenz de Urturi en Santiago. Sandra Alonso

Asistimos al cierre de la trilogía de Eva García Sáenz de Urturi en un evento en el que el menú puso la guinda a «La saga de los longevos»

04 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Con una incursión en el Camino de Santiago, y un menú de chef gallego de sabor literario, ha presentado Eva García Sáenz de Urturi El camino del padre. La autora acaba de regresar a las librerías para saldar, explica, una deuda que tenía con sus lectores. La de poner punto final a las peripecias de Iago, Nagorno, Lür y Adriana, que hace ya más de una década enamoraron a decenas de miles de personas en La saga de los longevos. Una familia inmortal, milenaria, que ha acompañado a Sáenz de Urturi durante un largo período de su vida como escritora. Porque La vieja familia, primer libro de la trilogía, se escribió hace más de 16 años, mientras que el segundo, Los hijos de Adán, carga a sus espaldas con 12. Después de una decena de novelas y de convertirse en una de las grandes superventas de nuestro país, la vasca echa el cierre a este thriller por entregas que mezcla historia y ficción fantástica en un equilibrio prácticamente perfecto, a pesar de que la propia Urturi descarta que su obra esté en las estanterías destinadas a fantasía. «Se puede llamar distopía o utopía, pero nunca novela fantástica», advierte. Para lograr esa armonía entre ciencia ficción y realidad, Urturi se encomienda a un estudio exhaustivo de localizaciones y fuentes históricas que consiguen trasladar al lector a paisajes y épocas sumamente dispares entre las que median miles de años. Y el colofón lo pone una pequeña dosis científica, que la autora aporta a través de diversos estudios antienvejecimiento que se convertirán en una de las grandes obsesiones de la familia que protagoniza la saga.

El camino del padre vuelve a echar mano de los flashbacks que tan bien le funcionaron a la autora en anteriores entregas de la trilogía para ir desvelando los secretos que quedaban por resolver: «Ha sido un cierre muy satisfactorio porque daba a cada personaje lo que pienso que merecía. Como autora estoy muy orgullosa», decía hace unos días durante la presentación del libro en un evento celebrado en Madrid que contó como maestro de ceremonias con el chef gallego Miguel F. Vidal, quien confeccionó un menú siguiendo la historia de la trilogía y las diferentes épocas que irán sellando la vida de los longevos (prehistoria, cultura celta y escita, o mundo clásico, entre otros). En esa degustación, Galicia tuvo un gran protagonismo (con una actualización de la tarta de Santiago o un plato dedicado exclusivamente a la ruta xacobea), acorde a la importancia que tendrá en la conclusión de la historia de La vieja familia. El Camino de Santiago se convierte en uno de los emplazamientos con más peso en la novela. «Esta es una historia sobre duelos, reencuentros y todo lo que callamos en familia. Habla de la poca comunicación; en muchos casos, parece que no aprenden aunque los personajes tengan cien años. Con una conversación se hubiesen resuelto muchísimos traumas. Son historias de familia y eso era lo que quería plasmar en El camino del padre», explicó en ese evento Eva Sáenz de Urturi, quien además adelantó que en sus planes literarios no entra, a corto plazo, ponerse a escribir: «Leeré durante meses y después, cuando descanse, ya hablaremos de escribir».

Hasta que la ganadora del Premio Planeta en el 2020 con Aquitania y autora de la exitosa trilogía El silencio de la ciudad blanca vuelva a ponerse manos a la obra para escribir su próximo libro, los lectores podrán disfrutar este verano de asistir al fin de los longevos, un relato que encandila, entre otras cosas, por sus personajes. Iago del Castillo, un hombre de 10.300 años de edad, dedica parte de su vida a investigar por qué ni él ni sus familiares envejecen. A esta vieja familia se une Adriana, una arqueóloga enamorada de la Prehistoria que acaba cayendo en los brazos de los Castillo y que descubrirá los secretos más sorprendentes del padre y los hermanos de Iago.

La tercera novela arranca fuerte, con la aparición de cinco cadáveres totalmente calcinados junto a cinco conchas de cauri. Es el punto de partida de una intriga apasionante y adictiva en la que la muerte, la longevidad, el amor y la historia mantendrán en vilo hasta el final a los lectores.