De los estantes de las librerías a las series de Netflix, la escritora se confirma como un clásico que nunca deja de reinventarse en un año lleno de reediciones y propuestas para descubrirla
03 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En la nueva casa de la librería Cronopios de Santiago no se han olvidado del rincón de los clásicos. Y, de entre todos los autores, hay una imprescindible. «Jane Austen, más que una escritora, ya es un icono. Es verdad que sus libros tienen un punto naíf y casi adolescente, pero están vivos. Y sí, se venden, se regalan, se atesoran», dice Mercedes Corbillón, la librera.
Si una edición cuidada de Orgullo y prejuicio es siempre un regalo acertado, este 2025 la variedad y profusión de reediciones de las novelas de la autora inglesa de cuyo nacimiento, un 16 de diciembre de 1775, se cumplen 250 años, inunda los estantes de novedades. Grandes sellos, editoriales pequeñas y casas editoras en gallego ofrecen sus propuestas. Pequeñas joyas como la Emma de Rinoceronte o cómics como el viaje por la vida de Austen, como la novela gráfica que ha editado Penguin, Jane. Una biografía literaria, de Cristina Oroño y Ana Jarén, buscan atrapar al lector que ya conoce o todavía no ha leído una sola línea suya.
Sus seis novelas acabadas, las dos ya citadas y Sentido y sentibilidad, Mansfield Park, Persuasión y La abadía de Northanger convirtieron a Austen en una de las escritoras más leídas e influyentes de su momento. La nueva lectura de sus textos ha reforzado su prestigio literario, a veces empañado por la imagen distorsionada, y siempre edulcorada, de las adaptaciones audiovisuales, que han insistido en situarla dentro de la esfera romántica, cuando Austen fue justo lo contrario.
«Tuvimos claro que era necesario acercarla a los nuevos lectores, que entraran sin miedo ni prejuicios. Sus lecturas más conocidas son una excelente puerta de entrada a la literatura “adulta”. Hay también cierto componente pop, como sucede con Virginia Woolf, y, sobre todo, como Shakespeare, su obra está anclada en los grandes temas universales. Hoy es nuestra autora más vendida», destacan desde la editorial Alma.
Ediciones Invisibles tiene también su propia colección de Austen. «Muchas ediciones contaban con traducciones muy antiguas y algunas incluso se saltaban fragmentos enteros. Apostamos por traductores con una carrera brillante para poder acercar a Austen al lector de lengua castellana. La gente joven se está animando muchísimo y la recomienda, no solo de boca oreja, también en TikTok», explican en Ediciones Invisibles.
Los lectores están comprendiendo que, con su fina ironía, Austen no hablaba de con quién casarse, sino de cómo sobrevivir en una sociedad patriarcal donde las mujeres sin posesiones quedaban desplazadas. Pero también toca el interior y lo vital. «Emma es “bella, inteligente y rica”, lo tiene todo, pero no se encuentra satisfecha con nada, algo que también resuena en el mundo contemporáneo», valora Jorge Sacido Romero, profesor e integrante del Instituto de Investigación en Humanidades de la Universidade de Santiago.
«Para acercarla al público joven, se utilizan estrategias como el empleo de canciones actuales, de Ed Sheeran, por ejemplo, en las adaptaciones audiovisuales o romper las barreras raciales en series como Los Bridgerton, ambientada en el período de la Regencia (1811-1820) y en el que la influencia de Austen es clara», añade el docente.
Otro de los sellos que han apostado por la inglesa es Alba Editores. «Después de un parón, desde finales del XIX Austen ha sido reeditada sin cesar hasta hoy, y su público ha sido muy variado. Su originalidad (porque es una autora que no se parece a ninguna otra), su fe no romántica (porque no es romántica) en un amor equilibrado, su agudo sentido de la ironía, su toma de conciencia de las restricciones sociales que afectan a las mujeres o su contribución a la educación sentimental explican su vigencia», defiende el editor Luis Magrinyà.
FENÓMENO POP
Académicos, libreros y editores son conscientes de que el gancho de Austen no sería el mismo sin la profusión de películas y series inspiradas en sus libros y en su vida, desde la aplaudida Sentido y sensibilidad, de Ang Lee, y que en el 2026 vuelve a llevarse al cine protagonizada por Daisy Edgar-Jones, a la estupenda Miss Austen, de la BBC y ahora en Movistar, centrada en su hermana Cassandra, a El diario de Bridget Jones beben de sus personajes inmortales, como el señor Darcy.
«No mundo académico o rexurdimento de Jane Austen veu da reinterpretación do significado profundo das novelas, mais no público actual, tanto o coñecemento da escritora como o da súa obra, van da man da imaxe que as películas e series proporcionan», reconoce María Jesús Lorenzo Modia, filóloga y experta en la obra de Austen.
«A visión que temos de Austen, en grande medida, provén destas adaptacións. Non podería afirmar con seguridade que teña tantos milleiros de lectores que coñezan as súas novelas. Algunhas das versións das súas obras enfatizan a romantización das tramas, potenciando moito os elementos visuais da campiña inglesa e das festas e bailes nos pazos, namentres que nas novelas hai un equilibrio entre a razón e a paixón», pone el acento Lorenzo Modia. Catedrática en la Facultade de Filoloxía de la Universidade da Coruña (UDC), su tesis doctoral fue precisamente sobre Austen.
Elogiada y admirada por Walter Scott, Rudyard Kipling, Mark Twain o el príncipe regente y futuro rey George IV, y leída por los soldados británicos durante las dos grandes guerras mundiales, la docente insiste en sacarla del frasco de tópicos en la que la han encerrado algunas de estas adaptaciones. «É certo, as súas protagonistas son mulleres, pero tamén hai homes nos seus textos e é interesante unha lectura do tipo de masculinidades que se ponderan e aceptan por parte das heroínas e as que se rexeitan», defiende la profesora. «A partir dos anos setenta do século XX, as feministas norteamericanas advertiron que o cerne da súa escrita eran os problemas económicos e sociais derivados da dependencia das mulleres e non outras nimiedades», alega quien cree que todavía queda mucha Austen por descubrir.
«Fue capaz de crear un mundo o, si se quiere, de recrearlo. Igual que el Londres de las novelas de Dickens, la villa rural de las novelas de Austen es, antes que nada, la de Austen», incide el investigador de la USC Jorge Sacido. Las novelas, incluida la inconclusa Sanditon, no van de señoras ricas que tomaban el té. «En sus obras hay referencias recurrentes a cantidades de dinero. Esto también es moderno, en el sentido de que es la marca de clase en las sociedades capitalistas», apostilla Salcido.
La discreción que la escritora guardó en torno a su vida privada —los austenitas no perdonan a su hermana Cassandra por quemar buena parte de sus cartas— sigue alimentando la leyenda de una autora que no pasa de moda. «Las últimas ediciones son tan bonitas como uno de esos salones de baile donde se esquivaban Bennet y Darcy. Sus personajes han trascendido y dan lugar a nuevas ficciones, pero la eternidad la consiguió ella sola, con ese puñado de historias inmortales», concluye la librera Mercedes Corbillón.