La pasada campaña fue la del adiós definitivo de José María Caneda y la del desembarco silencioso de Antonio Quinteiro quien, sin pausa pero sin prisa, fue sentando las bases para el proyecto que pondrá en marcha de cara a la nueva temporada. Primero confeccionó la directiva, a la par fue dejando más de un guiño a los aficionados y avanzó las líneas básicas del que será el equipo 2011/12.
El Campus Stellae, heredero del Compostela, quiere que la base y las categorías inferiores tengan un papel relevante en la estructura del club, a corto, medio y largo plazo. Y, en lo que se refiere a la confección del equipo que competirá en Preferente, el club apostará por una columna vertebral de jugadores con oficio, que conozcan bien la categoría o incluso divisiones superiores. A su alrededor se irán forjando los jóvenes. El ascenso será un objetivo, pero no una obsesión.