El futbolista gallego Dani Rodríguez denuncia amenazas de muerte de su propia afición del Mallorca: «No representan a nadie»
FUTBOL GALLEGO
«Nos han dicho que nos iban a matar», denunció tras el partido contra el Girona
06 may 2025 . Actualizado a las 14:03 h.«Hay cuatro sinvergüenzas que nos han amenazado de muerte y nos han dicho que nos iban a matar». Esa fue la dura confesión del futbolista gallego del Mallorca Dani Rodríguez, tras la última derrota de su equipo ante el Girona (1-0), en el encuentro que cerraba la 34.º jornada de Liga de Primera División.
El betanceiro estaba especialmente dolido por tratarse de su propia afición, aunque matizó: «No representan al mallorquinismo, que es mucho más grande que cuatro sinvergüenzas. Me sorprenden este tipo de actitudes. Llevo siete temporadas aquí y hace cinco temporadas peleábamos por subir a Primera. El objetivo siempre ha sido mantener la categoría», declaró en Fibwi Radio Deportes.
El betanceiro, de 36 años, capitán del Mallorca, descartó en los últimos meses una propuesta de la liga saudí. El pasado mes de enero su nombre saltó a los titulares al denunciar la inacción de la Federación Española de Fútbol después de que varias seguidoras sufrieran tocamientos y acoso durante la disputa de las semifinales de la Supercopa de España en Arabia. Jugaban entonces el Mallorca y el Real Madrid en Yeda y a la salida, las mujeres de varios jugadores del Mallorca, entre ellas Cristina Palavra, la esposa de Dani Rodríguez, sufrieron burlas, faltas de respeto e incluso tocamientos. «Fue una situación muy incómoda y desagradable. Nadie esperaba que se nos tratase de esta manera, muy especialmente a las mujeres».
El Tigre de Betanzos, como se le conoce en Mallorca, censuró entonces el silencio sobre aquellos hechos. Ni el club donde llevaba siete años, donde «es increíble que no hayan dicho nada», ni la clase política: «Tenemos una lacra que son los políticos. Es la lacra más grande que hay en España. Ninguno nos representa y están en esos cargos solo para enriquecerse». «Lo que ocurrió en Yeda con nuestras mujeres es mucho más grave que lo que sucedió con Rubiales», sentenció finalmente con duras palabras la traumática situación que sufrieron las aficionadas de su equipo.