Táperes gallegos para alimentar a España

Sara Cabrero
Sara Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

Un lucense y un vigués regentan Wetaca, una firma que factura más de dos millones con sus tarteras a domicilio

16 jul 2019 . Actualizado a las 13:56 h.

Efrén Álvarez y Andrés Casal se propusieron hace unos años modernizar el típico táper de la abuela. El objetivo era conseguir aunar en una tartera -a domicilio- una comida digna de un restaurante de postín pero siempre conservando el punto saludable. Y no les ha ido nada mal. Cuando crearon su empresa Wetaca el objetivo era sencillo, «que todo el mundo pudiera comer bien todos los días sin casi esfuerzo e invirtiendo una cantidad de dinero no demasiado alta». Las cifras demuestran que, detrás de su propósito, había una gran idea. Tras cerrar el 2018 con una facturación de dos millones de euros, prevén acabar este ejercicio «en el entorno de los cuatro millones». Detrás de estos números hay más de 15.000 táperes y 2.300 pedidos cada semana.

Wetaca ofrece a todos los consumidores que no tienen tiempo para ponerse frente a los fogones la posibilidad de disfrutar toda la semana de táperes caseros a domicilio. Un golpe de calor en el microondas es suficiente para tener la comida al punto. En su carta, que se cambia cada semana, hay más de 20 platos diferentes con opciones pensadas incluso para los veganos. Y todo ello sin aditivos ni conservantes. Su comida se mantiene varios días en perfecto estado con un simple envase al vacío y refrigeración.

Pero llegar hasta aquí no ha sido una tarea sencilla. «Los inicios fueron muy duros. Cuando empezamos lo hacíamos desde nuestra propia casa. A los tres meses nos encontramos con que teníamos 25 clientes a la semana y que no podíamos seguir haciendo todo desde una simple cocina casera. Montamos un primer local con un poco de dinero que nos dejaron nuestros padres y empezamos a trabajar. Al principio lo hacíamos todo nosotros. Cocinábamos, envasábamos, repartíamos, hacíamos márketing y lo que hiciera falta. Trabajábamos más de 90 horas a la semana», recuerda Efrén Álvarez, fundador, junto al vigués Andrés Casal de Wetaca. A este joven lucense le sirvió, y mucho, su paso por Masterchef y unas intensas prácticas en las cocinas del restaurante de Jordi Cruz. «Cuando montamos Wetaca yo tenía algo de experiencia en cocinas y Andrés ninguna, y los dos habíamos estudiado Administración de Empresas», relata. Con esos mimbres tejieron un cesto que no para de crecer. Ahora mismo, el equipo de esta empresa -con base en Madrid- está formado por más de 45 personas, «de las que unas 25 están en producción y tres o cuatro se dedican únicamente a montar pedidos y a preparar táperes».

«Abrimos en enero del 2015 y ese año fuimos a pulmón con los recursos que teníamos y con las ventas que generábamos. Al año siguiente fue cuando nos planteamos financiarnos para crecer. En el 2017 fue cuando experimentamos el crecimiento más grande y multiplicamos nuestras ventas por siete». Y todavía les queda camino por andar. A lo largo de este año abrirán sus propios locales en algunas ciudades y esperan poder mejorar la parte logística. «Hasta ahora repartíamos a través de un operador externo y eso encarece mucho el envío. La idea que tenemos es tener muy pronto nuestra propia logística y abaratar al cliente esta partida».