Zerolo ha leído los Derechos del Niño recogidos en la Convención Internacional de la Infancia y le ha declarado «ciudadano de Madrid», tras «reconocerle todos los derechos que le son inherentes».
05 jun 2009 . Actualizado a las 14:36 h.Leo, el hijo de Cayetana Guillén Cuervo y Omar Ayyashi, se ha convertido en el primer madrileño en recibir un »bautizo laico« en una ceremonia que hoy celebró el concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Zerolo, quien ha reclamado un registro para que el acto »sea algo más que simbólico«.
Por ello, ha anunciado que defenderá en el próximo pleno del Ayuntamiento de Madrid una propuesta para crear ese registro que, de momento, no existe en ninguna gran ciudad española.
Zerolo ha leído los Derechos del Niño recogidos en la Convención Internacional de la Infancia y le ha declarado «ciudadano de Madrid», tras «reconocerle todos los derechos que le son inherentes».
Leo se ha convertido en el cuarto ciudadano español que recibe la bienvenida laica a su comunidad por expreso deseo de sus padres, aunque, según ha desvelado Zerolo, »hay mucha demanda de este tipo de actos civiles«.
Por ello, lo que pide el concejal es »un registro y un protocolo para que el acta que firmamos quede registrada -«y sea más que simbólica», ha añadido Cayetana Guillén-, ya que el de Leo «abre esa posibilidad y un debate que espero que fructifique», ha dicho Zerolo.
Se trata de un acto cuyo fin es el de dar la «bienvenida democrática» al recién nacido bajo los principios de libertad, igualdad y respeto, siguiendo una tradición iniciada en la Revolución Francesa.
Cayetana Guillén ha querido precisar que «se emplea la palabra bautizo de una manera simbólica, y sin tener nada que ver con el sacramento, sino igual que se bautiza un barco o un edificio; es una acepción, nada más».
La actriz y periodista ha destacado que, hace solo unos días, otra pareja de El Borge, un municipio de la Axarquía, en Málaga, ha tomado la misma decisión que ella y su marido, y que «esto significa que cuando la sociedad empieza a pedir cambios lo hace de una forma natural: son de nuestra misma generación, no los conocemos de nada, y hemos elegido una ceremonia muy parecida».
«Hablas de igualdad, de comprensión, de tolerancia, de convivencia, de paz: de una serie de cosas que son muy necesarias para la convivencia, y en un acto así unes todo eso, y padres y padrinos se comprometen a que el niño viva rodeado de esas cosas», ha resumido Guillén Cuervo.
Según ha explicado, Leo ha participado activamente en su «bautizo», sorprendiendo a su madre al escuchar «relajado y sereno», a su abuelo Fernando Guillén, que le ha leído el poema «No te salves», de Mario Benedetti, y a sus amigos Juan Carmona y su esposa, Matilde Amaya, que le han cantado una nana.
La madre ha explicado que «desde que nació hemos querido darle la bienvenida a una vida laica y democrática que estuviera de acuerdo con nuestras convicciones y nuestras creencias: nos casamos por lo civil y queríamos ser consecuentes».
Un niño famoso, hijo, nieto, sobrino y ahijado de famosos -Amaia Montero y Carles Flavià (Tricicle) fueron sus «padrinos»- que aceptó sin pestañear el griterío organizado en los soportales de la Plaza Mayor por una treintena de chavales, alumnos de un colegio de Sabadell y de visita en la ciudad, que recibieron al invitado Boris Izaguirre con muestras de alegría, a la espera del saludo de la cantante.
A la ceremonia acudieron un centenar de invitados, los amigos y la familia más próxima, ha explicado Cayetana Guillén, entre los que se contaban los abuelos, Fernando Guillén y Gemma Cuervo, y el tío, Fernando Guillén Cuervo.