Ashley Smith la belleza reinventada

P.Iglesias

GENTE

Los cánones de belleza se renuevan. Adiós a los cuerpos angulosos, vuelven las curvas.

08 sep 2011 . Actualizado a las 13:52 h.

Durante décadas el ideal perfecto de mujer estuvo representado por cuerpos angulosos que caminaban con gran seguridad por la pasarela.

Ahora, esa imagen de femenina decisión, de «ente» infalible, ha pasado a la historia. Las nuevas generaciones de top models han colocado en las portadas una imagen muy distinta, una representación total de la mujer que soy, no de la quiero ser.

El triunfo de lo singular eleva las formas curvilíneas, el pecho exuberante, la escasa estatura, los dientes desparejados y el pelo revuelto.

En esa mujer, están todas las mujeres: bella a su manera, dispuesta a correr riesgos, atrevida en el amor y firme ante la vida.

¿La inspiración?

Brigitte Bardot es el mito que encarna como nadie el ideal del deseo masculino. La nueva mujer quiere seducir y sabe levantar pasiones, buscando en la historia un catalogo de referencias para ser poderosa como Cleopatra, para tener la capacidad de embrujo de una sirena o la sonrisa abierta de la Gioconda, para sufrir como La Piedad, darlo todo por un beso, como la Bella durmiente, o rodearse de mobiliario erótico al estilo de la emperatriz Catalina II de Rusia. Esta mujer es pasional como nuestra Carmen, terrenal como la primera Eva, y se enamora hasta la muerte como Julieta.

Un nombre propio

La modelo americana Ashley Smith, tiene a sus veinte años, un poco de todo eso. Fue descubierta en un festival de música, y posteriormente cuestionada por sus extrañas medidas: no es excesivamente alta, no es rectilínea, no entra, en definitiva, en los estándares de belleza. Eso al principio, porque en la actualidad, la top de dientes separados, y el pecho abundante, es una de las It girls del momento. Su hipnótica mirada la ha convertido en embajadora del nuevo perfume de Diesel, Loverdose, (sobredosis de amor) cuyo frasco está lleno de aristas.

Como la propia Ashley dice: «En Diesel querían algo tangible y yo soy ese algo».

Loverdose

El frasco de Loverdose tiene forma de corazón traspasado por una daga y su diseño permite varias posiciones. No es un nuevo objeto de estantería, es un arma de seducción en forma de fragancia oriental, amaderada y golosa, que se recomienda consumir con moderación.