Camilo José Cela Conde: «Es una alegría enorme»

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MONTSERRAT T DIEZ | EFE

Acaba de poner fin a una batalla legal que ha durado más de doce años con la viuda de su padre, Marina Castaño

08 oct 2014 . Actualizado a las 19:57 h.

Camilo José Cela Conde ha calificado hoy como «una alegría enorme» la sentencia del Tribunal Supremo que reconoce su derecho a percibir dos terceras partes de la herencia de su padre, además de suponer que ha ganado «la batalla final» de una guerra legal que ha durado más de doce años.

«Es probablemente una de las grandes alegrías que he tenido y que, por desgracia, llega demasiado tarde. Ojalá que mi madre viviese», ha dicho Cela Conde en una rueda de prensa ofrecida en el despacho del abogado Miquel Capellà, quien le ha representado a lo largo del proceso judicial.

La sentencia del Supremo rechaza los recursos de la viuda de Cela, Marina Castaño, y ratifica una sentencia de la Audiencia de Madrid que da derecho a Cela Conde a recibir parte de la herencia de la que el escritor quiso privarle a causa del enfrentamiento entre ambos, por un total de 5.212.403,48 euros.

«No puedo estar más satisfecho del final de este larguísimo pleito. Bien está lo que bien acaba», ha dicho Cela Conde, quien ha afirmado que no volverá a hablar públicamente de esta cuestión. Ha recordado que, tras el divorcio de sus padres, decidió apoyar a su madre por considerarla «la parte más débil», algo que su padre «no entendió». Cela abandonó Mallorca. «La lejanía se fue convirtiendo en una barrera, aunque yo no me sentí en ningún momento alejado de mi padre», ha asegurado.

Sobre la gestión del legado de su padre, Cela Conde se ha quejado de que la Fundación Camilo José Cela no haya promovido la publicación de ediciones críticas de los libros de viajes del escritor, «una joya literaria y un documento antropológico de una España que está desapareciendo a marchas forzadas».

También ha expresado su disconformidad con no poder publicar las cartas de amor que su padre escribió a su madre, donde habla del oficio de escritor, y que heredó a la muerte de ella. «No creo que la sentencia lleve nunca a que pueda yo tener ningún tipo de control sobre los derechos de autor de mi padre y que pueda influir en su gestión cultural, y bien que lo siento», ha dicho.

«A cualquiera le puede tocar la lotería y caerle encima 5 millones de euros, pero sí es excepcional, un orgullo y una honra enorme ser hijo de un escritor como fue Camilo José Cela, al que incluso el Premio Nobel reconoció. Ojalá un juez pudiera devolverme esa parte que ya no tengo, pero me temo que ese deseo no se cumplirá nunca», ha añadido.

Cela Conde ha manifestado que tiene «voluntad firme» de cumplir el deseo pactado en el acuerdo de divorcio por sus padres, de establecer en Mallorca una sede de la fundación que lleva el nombre del escritor.

El hijo del nobel creó en su día la Fundación Charo y Camilo José Cela y ha dicho contar con la colaboración del Govern balear, el Ayuntamiento de Palma y la Universidad de las Islas Baleares para crear en Palma un museo dedicado al autor de La colmena, pero ha recalcado su voluntad de establecer una colaboración entre la entidad palmesana y la fundación situada en Iria.

«Que existan dos fundaciones ligadas al nombre de Camilo José Cela y que además no se entiendan es un disparate», ha afirmado. Cree que las instituciones de las islas podrán llegar a un entendimiento con la fundación gallega para que «fructifique la idea de recuperar el acuerdo imaginado por mis padres en su divorcio».

El abogado ha detallado que la sentencia «es doble», porque reconoce para Cela Conde tanto los derechos hereditarios propiamente dichos (la legítima) como la recuperación de bienes por las donaciones inoficiosas realizadas en vida por el escritor (que falleció sin ningún bien a su nombre), de manera que «la suma de ambas cantidades se aproxima a los 7 millones».

Ha añadido que el pago de esa cantidad se concretará en la ejecución de la sentencia que debe tramitarse y, en el caso de los derechos de autor, se puede traducir en una cantidad o en una participación.

«No sabemos el grado de solvencia que vamos a encontrar para ejecutar esta sentencia», ha indicado. «Nos consta que la señora Castaño tiene propiedades para pagar, pero no sabemos en qué momento se le va a trasladar la responsabilidad del pago», ha precisado el abogado.

Ha destacado la trascendencia de una sentencia en la que lo cuestionado era si es más importante la voluntad del testador o el cumplimiento de la ley. «Nos parecía muy importante que se hiciera justicia -ha dicho Capellà-, porque había voluntad de conculcar los derechos del señor Cela Conde mediante un sistema organizado».

El abogado ha asegurado que «la voluntad del testador, en los últimos años, estaba confundida». «Estoy convencido de que la señora Castaño tuvo una enorme influencia sobre el señor Cela», ha dicho el abogado, quien ha relatado que intentó recuperar la relación del escritor con su nieta Camila, de la que estaba prendado, pero su segunda esposa impidió toda comunicación.

Sobre esa influencia, Cela Conde ha dicho no haber tenido constancia directa de ella, porque solo vio a su padre en dos ocasiones tras su segunda boda, aunque cree «evidente» que debió existir. «Era prácticamente un anciano cuando se casó, y en términos generales los ancianos tienden a ser más manipulables», ha dicho al respecto.