El exbaloncestista se declara hincha fiel de Fisterra porque hay «tranquilidad, buena gastronomía y un marco incomparable»
20 ago 2015 . Actualizado a las 09:05 h.Fernando Romay nos presenta un verano de altura en el que «jugar en casa» se presenta como la opción más viable.
-El verano, ¿mejor si se juega en casa?
-Siempre. Si existe la posibilidad de disfrutar de esta temporada en casa, yo lo prefiero.
-¿Cómo se prepara uno para estos meses?
-No es cuestión de entrenamiento. Es algo ansiado, como el partido de esa final que todo el mundo quiere jugar. Te vas mentalizando con tiempo.
-¿Dónde se suda más, en un agosto sofocante o en un partido contra Michael Jordan?
-En un partido [ríe]. Ahí se entremezclan la tensión y el ejercicio físico. En verano, si se suda es por otros motivos.
-Se declara hincha fiel de Fisterra, ¿por qué tiene tanto gancho?
-Porque lo tiene todo. Es un sitio donde hay tranquilidad, buena gastronomía y un marco incomparable. Para mí es la definición del paraíso.
-Clavado en un bar, mejor con...
-Mi hermano.
-¿Es el humor innato?
-No sé. En mi caso no tengo que esforzarme para hacer gala de un buen humor. Creo que es una filosofía que vas alimentando con los años.
-¿Cómo cambian las vacaciones cuando madura la prole?
-En suma, pasas de estar solo con ellos a estar con ellos y sus amigos.
-En esta etapa, jugar «de cinco», ¿a qué?
-Al cinquillo [ríe].
-Si se tuviese que enfrentar a un cuaderno en blanco, ¿qué escribiría en él?
-Pensamientos. Aunque con la edad tiendes a vivir en vez de pensar.
-Un arenal en el que esparcirse...
-Por los recuerdos de cuando jugué en Ferrol, Doniños.