La boda de Federico y Mary de Dinamarca sirvió como la puesta de largo de la actual monarca española, apenas una semana antes de su boda en Madrid
14 may 2024 . Actualizado a las 13:41 h.Hace justo veinte años, Letizia Ortiz, la aún novia del príncipe Felipe, deslumbraba en Europa con un vestido rojo espectacular, apenas siete días antes de su boda en Madrid. Fue en la boda de Federico y Mary Donaldson en Dinamarca, donde Letizia vivió su presentación oficial ante las monarquías de medio mundo. Y pasó el examen sobradamente.
El vestido rojo de Lorenzo Caprile que llevó la actual reina Letizia, causó tanto impacto que ha pasado a la historia. Allí en la catedral de Copenhague donde Federico recibió entre lágrimas a Mary, su novia australiana, Letizia revivió un poco su historia, porque ambas eran plebeyas, a punto de convertirse en realeza europea.
El vestido rojo de Caprile tenía escote tipo bardot, cola, corte recto y dos broches a ambos lados del pecho, pertenecientes a la condesa de Barcelona. El peinado, con un moño de ondas al agua y los pendientes,s en forma de cerezas del joyero y de la reina Sofía, además de su anillo de pedida de Suárez en diamantes y oro blanco.
Lorenzo Caprile asegura en declaraciones a Vanitatis que «los primeros sorprendidos fuimos nosotros, no sabíamos que iba a escoger ese vestido para la boda». «A principios del 2004 recibimos un encargo de Casa Real para construir un pequeño guardarropa de gala para Letizia. En ese lote estaban el traje rojo, el dos piezas con tejido valenciano que se puso la noche anterior, uno gris, el cuerpo fucsia drapeado con dos faldas distintas que fue de las primeras cosas que se puso de casada y uno negro que se puso para visitar al papa y que luego se lo ha puesto muchísimo», asegura el diseñador recordando el encargo que recibieron para vestir a la futura reina.
Caprile recuerda que el único requisito que se les pidió es que fuesen hechos de tejidos españoles. «Parte los compré en una tienda de seda valenciana que ya no existe, la de Rafael Catalá. Y otra parte en José María Ruiz, la única gran tienda de telas que queda en Madrid», rememora. El estilismo completo lo completaron con zapatos de Pura López y «los abanicos los compré en Casa Diego», apunta.
Veinte años después Lorenzo Caprile, que ejerce además de jurado en el programa de TVE Maestros de la costura, reflexiona que «como todavía era Letizia Ortiz y solo era la prometida del príncipe, no estaba obligada a llevar bandas, ni condecoraciones, ni grandes joyas ni nada de eso. Y justo por eso destacó. Era una figura sencillísima, limpia, y estaba espectacularmente peinada por Gloria Delgado, que por aquel entonces colaboraba con la Casa Real. Le puso aquellas ondas al agua tan españolas y la suma funcionó bien».
La aún prometida de Felipe VI eclipsó a sus cuñadas, aún felizmente casadas, que también acudieron la boda danesa al igual que los ahora reyes eméritos y a buena parte de la realeza con su espectacular estilismo rojo, y provocando, aún más, que todas las miradas se centrasen en ella como icono de moda, algo que sigue ocurriendo en la actualidad. La reina Letizia hace viral muchos de las prendas que usa, ya que además de ropa de grandes firmas, en su vestidor también tiene prendas low cost, al alcance de muchos bolsillos, como el famoso vestido estampado en fondo verde de Zara que lució hace unos años en varias ocasiones.