El desgarrador adiós de Sara Carbonero: «Va a ser muy difícil vivir sin ti»

Martín Bastos

GENTE

Europa Press

La periodista colgaba en las últimas horas unas emotivas palabras dedicadas a alguien relacionado con su pueblo, de quién no ha revelado la identidad

07 ago 2024 . Actualizado a las 11:59 h.

Tras disfrutar de unos días de vacaciones en la costa de Almería junto a amigas como Isabel Jiménez, Raquel Perera o Vanesa Martín, Sara Carbonero ponía rumbo este lunes a Panamá para visitar, como Embajadora de Buena Voluntad de Unicef, el camino migratorio más peligroso del mundo, Darién, y visibilizar así la durísima realidad a la que se enfrentan anualmente miles de familias que atraviesan la selva en condiciones lamentables en busca de un futuro y mejores condiciones. Precisamente Carbonero colgaba un carrusel Instagram con varias fotos de su estancia en Almería citando unas frases de la canción Tierra, de Xoel López

Y ha sido poco después de iniciar su viaje de cooperación cuando Sara Carbonero ha recibido la peor de las noticias; el fallecimiento de una  persona importante en su vida, cuya identidad ha preferido no revelar pero de la que sí ha querido despedirse con un desgarrador mensaje en redes sociales.

Un emotivo adiós que ha querido compartir con sus seguidores de Instagram y que ha comenzado citando una frase de Jack Kerouac para homenajear a este alguien fundamental para ella cuya muerte le ha pillado a miles de kilómetros de distancia. «La única gente que me interesa está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo. La gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, que arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un ¡¡Ahh!!», colgaba en un storie

«Escribo esta frase porque te encantaba», añadía dirigiéndose a esta persona, a la que como asegura «nunca, nunca te vamos a olvidar. Va a ser muy difícil vivir sin ti. ¡Qué puto dolor! Qué injusto...», confesaba sin poder evitar evidenciar su desolación. «A la mujer más valiente y más buena, la que desafió todos los pronósticos, la amante de la vida», seguía, con un agradecimiento por haberla cuidado siempre.

Una mujer de la que ha evitado revelar su identidad pero de la que sí ha dado una pista muy importante al desvelar que es de Corral de Almoguer, su pueblo natal en Toledo: «Te querremos y recordaremos cada día, en la plaza de Corral, en la mirada de tu virgen de la Muela», finalizaba.

Una preciosa y desgarradora despedida que ha acompañado con una imagen de una estrella en un cielo oscurísimo y de la canción Surrender de Bruce Springsteen de fondo. «En las estrellas que desde hoy, brillan con más fuerza que nunca», concluyó. 

Este verano está siendo especialmente reflexivo para Sara Carbonero, tal y cómo ella ha reflejado en su cuenta de Instagram. En uno de sus post sale besando a su abuela, pero también abrazada a sus hijos en su pueblo y celebrando el cumpleaños de Irene, su hermana pequeña. «De todos los viajes que podemos hacer, el más intenso, profundo y necesario siempre será hacia nosotros mismos. Hacia esos sitios donde convergen pasado, presente y futuro. Donde se enredan y entrelazan en esa trenza imaginaria que atrapa el dolor. Ese dolor que, en ocasiones, sumado a todo el ruido que enfrentamos cada día no nos deja ver lo esencial. Se nos olvidan los lugares o personas que silenciosos/as están pero nunca piden», escribía la periodista. 

«Se nos olvida buscar las grietas por donde entra la luz. Hay muchas, pero hay que saber verlas. Y tener paciencia. Hijos con los que ya puedes tener conversaciones de adultos y pedirles consejos, una abuela a la que se le va olvidando nuestro nombre pero no nuestras historias de cuando éramos niñas. Es lo más salvaje que podemos vivir. Es la aventura. Es la vida. Unos ojos a los que poder mirar fijamente y decir libremente cómo te sientes. O que no haga falta. Gente que abraza tu vulnerabilidad cuando la sacas a pasear. Lazos irrompibles, raíces y alas», añadía. 

«Gracias, vida, porque aunque estos años no me estás dando mucha tregua y me estás retando fuerte, el aprendizaje no sería el mismo sin tanta piedra en el camino ni mi nivel de conciencia tampoco. Aceptar, abrazar, transitar, no esquivar. Creo que nos vamos entendiendo. Verano 2024», terminaba. 

Pero en su verano también parece haber espacio para nuevos proyectos profesionales. «Con septiembre a la vuelta de la esquina, seguimos creando, seguimos soñando, seguimos creyendo e inventando. Porque el momento es ahora», escribía. 

«Con la música como motor y motivo, siempre. Ojalá pronto pueda contaros más. “Quien no lo sepa ya, lo aprenderá / de prisa. / La vida no para, no espera, / no avisa”. Drexler», terminaba.