Crecen los rumores sobre un inminente divorcio entre Barack y Michelle Obama

Martín Bastos

GENTE

ZUMA Press Wire | Cordon Press

Varios medios apuntan que el matrimonio habría firmado un acuerdo privado previo a su separación para dividir su fortuna, valorada en más de 60 millones de euros

12 abr 2025 . Actualizado a las 17:00 h.

Los rumores sobre un inminente divorcio entre Barack y Michelle Obama son constantes desde hace meses. La ausencia de la ex primera dama en dos momentos históricos en los últimos tiempos, como fueron la toma de posesión de Donald Trump y el entierro de Jimmy Carter, ha alimentado todo tipo de comentarios al respecto. 

No hay nada oficial. Ni incluso cuando se relacionó a Jennifer Aniston con el presidente Obama, como supuesta causa de la ruptura que muchos dan por hecho. En los últimos tiempos, Michelle Obama ha aparecido en público en contadísmas ocasiones, una de ellas con motivo del estreno de su pódcast. Allí hizo una inesperada confesión. «La gente siempre nos pregunta a Barack y a mí cómo mantuvimos la esperanza, no solo durante los ocho años que estuvimos en la Casa Blanca, sino también después», aseguró.  «Porque, déjame decirte, había mucha energía negativa en nuestra dirección: muchos rumores, muchos chismes, mucho, ya sabes, mi esposo no nació en este país… no éramos patriotas, no entró a Harvard», según recogía hace unas semanas Page Six. «Pero a pesar de todo, lo que nos mantuvo cuerdos, y tratamos de inculcarles esto a nuestras hijas, es que no se puede vivir a través de las redes sociales», concluyó.

Ahora el medio Radar Online asegura que Barack Obama, de 63 años, y Michelle Obama, de 61, estarían intentando que su divorcio sea lo más amistoso posible y habrían firmado un acuerdo previo económico de carácter privado para dividir su millonaria fortuna, estimada en más de 60 millones de euros. 

«Ella se quedará con Higher Grounds (su empresa cinematográfica), la casa de Chicago y la finca de Martha's Vineyard (una isla en Massachusetts). Él se quedará con la mansión de Washington y se repartirán la cartera de acciones, que ahora vale casi 20 millones de euros, también recibirá parte de los beneficios de Hollywood, pero será ella quien tendrá el control total de la empresa», afirmó una fuente cercana al matrimonio según el medio. 

«Han estado viviendo vidas separadas desde hace un tiempo. Ahora, han decidido dejar la imagen de familia feliz. Creo que están hartos de sonreír para las cámaras, solo quieren que se acabe para dejar de actuar y seguir adelante con sus vidas», añade la misma persona, que incluso aseguró que los Obama esperarán a que pase el verano para hacer público su divorcio. 

Radar Online va incluso más allá y habla de los motivos que habrían provocado el divorcio de los Obama, que llevan más de treinta años casados y tienen dos hijas en común. Y es que la política habría provocado el cisma definitivo entre Barack y Michelle. Todo se habría precipitado poco antes de las elecciones de Estados Unidos en las que Donald Trump fue elegido presidente de nuevo. Tras la polémica renuncia de Joe Biden, Barack Obama habría animado a su mujer a presentarse como candidata a la Casa Blanca por el partido demócrata, un puesto que finalmente ocupó Kamala Harris. Michelle se habría negado en rotundo, algo que los distanció. «Le echó en cara que le estaba entregando las elecciones a Trump y a los republicanos, pero ella, sencillamente, está harta de la política. Nada la habría hecho presentarse», añade su entorno. 

Michelle Obama, sobre los rumores de divorcio de Barack: «Elegí hacer lo que era mejor para mí»

Esta misma semana, Michelle Obama concedió una entrevista en el pódcast Work in Progress, junto a la actriz Sophia Bush, en el que explicó que después de muchos años había decidido ponerse ella por delante en su agenda. «Podría haber tomado muchas de estas decisiones hace años, pero no me di esa libertad», dijo Michelle Obama. «Quizás, aunque dejo que mis hijas vivan sus propias vidas, las uso como excusa para no hacer algo», agregó en la entrevista, según CNN. «Ahora eso se acabó. Así que ahora tengo que revisar mi calendario, lo cual hice este año, fue un gran ejemplo de mí misma, de cómo me dedicaba a algo que debía hacer (...) y elegí hacer lo que era mejor para mí, no lo que tenía que hacer, no lo que creía que los demás querían que hiciera».

«Todavía encuentro tiempo para, ya saben, dar discursos, estar en el mundo, trabajar en proyectos. Todavía me importa la educación de las niñas», dijo la ex primera dama. «Eso es con lo que nosotras, como mujeres, creo que luchamos, con decepcionar a la gente. Tanto es así que este año la gente ni siquiera podía imaginar que yo estaba tomando una decisión por mí misma, y tuvieron que decir que mi esposo y yo nos divorciamos».

Obama enfatizó durante el pódcast que quería reflexionar sobre cómo le gustaba pasar su tiempo libre y preguntarse: «¿Quién quiero ser realmente cada día?», dijo, según la cadena NBC News. «¿Con quién quiero almorzar? ¿Cuánto tiempo quiero quedarme en un lugar? ¿Quiero viajar? Si una amiga me llama y me dice que vayamos, puedo decir que sí», dijo. «Y estoy intentando hacerlo cada vez más», señaló, recoge este medio.

Tres décadas de matrimonio, ocho años en la Casa Blanca y varias crisis matrimoniales

El matrimonio Obama es especialmente querido en todo el mundo. Durante los ocho años que pasaron en la Casa Blanca, consiguieron ganar mucha popularidad, en parte por la frescura que demostraron y su carácter familiar y espontáneo. Pero todos esos años que llevan juntos se han tenido que enfrentar a numerosos problemas, como cualquier otra familia, y ellos mismos hablaron sin tapujos de los suyos. Michelle Obama contó en una entrevista en People en el 2018 que ella y su marido «habían acudido a un consejero matrimonial». Y en el 2022 habló de una manera mucho más clara en Revolt TV, cuando aseguró que «había pasado 10 años sin soportar a su marido». 

Michelle Obama incluso confesó que lo peor había sido cuando sus hijas eran pequeñas. «Mientras las chicas estaban creciendo, ellas eran nuestra prioridad, como matrimonio, y creo que no comprendí del todo el nivel de estrés que manejaba Michelle», explicó después Barack. «Vivíamos en una situación que, simplemente, no era normal», recuerda de su época como presidente de los Estados Unidos, en la que «centrarse en su familia era algo extraño». 

Hace apenas unos días Barack Obama rememoró esa etapa en la Casa Blanca: «Durante mis dos mandatos, acabé debiéndole cosas a mi esposa. Así que hemos estado intentando salir de ese agujero, haciendo cosas divertidas de vez en cuando». Por el momento los rumores son solo eso, rumores.