El príncipe Enrique tiende la mano al rey Carlos y al príncipe Guillermo y los invita a los juegos Invictus

La Voz

GENTE

TOLGA AKMEN | EFE

El duque de Sussex confía en que su familia pueda asistir a los actos que se celebrarán en el Reino Unido en el 2027

24 jun 2025 . Actualizado a las 08:53 h.

Quedan dos años para que los juegos Invictus, las competiciones deportivas para veteranos de guerra que apadrina el príncipe Enrique, se celebren en su país natal, concretamente en la ciudad británica de Birmingham. Y para entonces, el hijo menor del rey Carlos III espera que el enfrentamiento con su padre y su hermano, el príncipe Guillermo, se haya suavizado hasta el punto de que la familia real esté presente en esta cita deportiva tan importante para él. Según publica la revista People, este mismo verano se cursarán las invitaciones para los actos que se celebrarán en el 2027 con el fin de que los Windsor puedan encajar sus agendas con la debida antelación y no tengan excusas para no asistir. La ceremonia final de los Invictus coincidirá el 17 de julio, el día del 80.º cumpleaños de la reina Camila.

El pasado mes de mayo, después de que el Tribunal de Apelaciones del Reino Unido desestima el recurso del príncipe Enrique en su contencioso contra el Gobierno británico por el grado de seguridad policial al que tiene derecho cuando visita el país, el duque de Sussex realizó unas explosivas declaraciones sobre la profunda fractura que afecta a su familia. 

En una polémica entrevista concedida entonces a la BBC aseguró que quiere «reconciliarse» con la familia real británica. «Sería genial tener esa reconciliación. Si ellos no la quieren, es cosa suya», puntualizó. Añadió que actualmente está distanciado del monarca, a pesar de su enfermedad.«No sé cuánto tiempo más de vida le queda a mi padre. Él no me habla por las cuestiones de seguridad», añadió. Al ser preguntado por si pidió a su padre que intercediera en la disputa sobre la pérdida de protección oficial en la país, Enrique respondió: «Mi padre tiene en sus manos mucho control y capacidad. En última instancia, todo este asunto podría haberse resuelto a través de él, no necesariamente interviniendo, sino haciéndose a un lado y dejando a los expertos que hicieran su trabajo».

Enrique, de 40 años, abandonó en el 2020 junto a su mujer, Meghan, sus funciones públicas como miembro a tiempo completo de la familia real del Reino Unido y en la actualidad reside en Estados Unidos.

El pasado 22 de enero, en otra intensa batalla judicial, el príncipe Enrique aceptó un acuerdo extrajudicial con News Group Newspapers (NGN), la filial británica del imperio del magnate Rupert Murdoch, por el que la empresa admitió por primera vez una intrusión ilegal en su vida y en el que se incluía una «indemnización sustancial».