El central se perfila como titular para la cita de Copa y la visita al Camp Nou
29 oct 2012 . Actualizado a las 12:12 h.Todo indicaba que su debut en competición oficial sería mañana en Almería. Sin embargo, una polémica decisión de Undiano Mallenco determinó que Samuel Llorca viviera sus primeros minutos en la Liga, nada menos que ante el Deportivo y ante un Balaídos entregado al Celta. La expulsión de Cabral en el minuto 50 abrió de par en par las puertas para que el alicantino pisase el césped vigués. Entró en el minuto 59, y le tocó formar con Túñez el centro de la zaga.
Entró prácticamente sin calentar y cuando la superioridad numérica del Deportivo parecía que podría amenazar la portería de Javi Varas. Era casi un regalo envenenado que afrontó con serenidad. Fue de menos a más sobre el terreno de juego y no desentonó. Era la oportunidad que llevaba buscando desde que llegó a Vigo el pasado verano. «Estoy feliz por el debut, porque estaba ansioso porque llegara, aunque la forma no fue la mejor porque fue por la expulsión de un compañero, pero el fútbol es así y me encontré bastante bien», valoraba ayer el defensa.
El derbi ha despejado, al menos por el momento, los fantasmas del futbolista. Llegó como refuerzo, con 400.000 euros de traspaso y sin embargo no había conseguido convencer a Herrera para que contase con él. Incluso se perdió varias convocatorias, algo complicado de asimilar para un futbolista que estaba acostumbrado a ser titular en todos sus equipos.