En jaque por la planificación

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Ju Young Park fue el gran fiasco de la temporada. Anunció 15 goles en su presentación y terminó desapareciendo del mapa.
Ju Young Park fue el gran fiasco de la temporada. Anunció 15 goles en su presentación y terminó desapareciendo del mapa. XOÁN CARLOS GIL< / span>

Las carencias de la plantilla, la nula aportación de muchos fichajes y la gestión de las crisis pusieron en peligro la consolidación del proyecto

04 jun 2013 . Actualizado a las 12:53 h.

La salvación y el escenario idílico que rodea al Celta de cara al futuro no puede esconder los errores del pasado más reciente. Los vigueses han vivido en el alambre a lo largo de todo el curso porque los fichajes -la mayoría- no dieron el salto de calidad necesario y porque por momentos faltó carácter competitivo, aspectos todos ellos achacables a una mala planificación deportiva que estuvo a punto de devolver el proyecto al punto de partida.

Planificación

La pieza que estuvo a punto de derribar el puzle

La planificación se convirtió en la madre de todas las batallas. El Celta comenzó la temporada y la terminó con las mismas carencias, especialmente de cara al gol. En la construcción del equipo se apostó por Park como delantero de referencia que ayudarse a Iago Aspas en la tarea de anotar, pero el coreano se convirtió en el gran fiasco del año. Al principio le llovieron las oportunidades, pero tan solo rentabilizó su estreno en Balaídos. El problema tampoco se arregló en el mercado invernal y el Celta terminó encomendándose a Aspas y a jugadores de segunda línea como Augusto Fernández para marcar. A punto estuvo de pagar con la misma moneda una situación idéntica a la que se dio en el 2007.

Fichajes

No hubo el salto de calidad necesario

El manual balompédico indica que los fichajes, al menos la mayoría, tienen que dar el salto de calidad necesario y cubrir las carencias del equipo, máxime si se trata de un ascenso de categoría. El Celta ha sido el ejemplo contrario en esta ocasión. De todos los fichajes, solo Varas, Krohn-Dehli y Augusto han sido fijos. Todas las demás adquisiciones se han convertido en actores secundarios y han sido los de casa, la mayoría sin experiencia en la élite, los que han tenido que tirar del carro.

Perfil

El gen competitivo tan solo apareció al final

El carácter no era el fuerte de la plantilla del conjunto vigués. Salvo jugadores como Bermejo o Natxo Insa, la mayoría de integrantes del plantel se ajustan más al perfil de peloteros que de gladiadores. Desde la dirección del club tampoco se arregló ese aspecto que a punto estuvo de dar al traste con la salvación. El equipo pecó de blando en muchos partidos y le faltó capacidad de reacción. No levantó un marcador adverso hasta el último trecho de competición ante el Zaragoza, cuando ya se veía desahuciado.

Hándicap

Solo diez puntos a domicilio

El Celta estuvo a punto de cavar su tumba como visitante. Solo fue capaz de sumar diez puntos a lo largo de todo el curso en sus 19 visitas, tres triunfos (Zaragoza, Levante y Valladolid) y un empate (Málaga). Si el equipo hubiese mantenido la línea de Balaídos no habría llegado con el agua al cuello a la jornada final. Se acostumbró a perder casi siempre por la mínima. De cara al futuro necesita recobrar un mayor equilibrio. Mantener la solidez de Balaídos para ganar enteros a domicilio.

La gestión de la crisis

Una rémora endémica de la época actual del club

Si hay un borrón que defina el actual ciclo del Celta ese atañe a la gestión de las crisis. La dirección del club nunca ha salido a atajar ninguno de los incendios creados. El ejemplo más claro en la temporada que ahora finaliza es la destitución de Herrera, cuyo cese fue comunicado cuando ya era conocido el nombre de su sustituto. El silencio también ha acompañado a las decisiones del club en el asunto de los arbitrajes. Ni una sola queja en público. Tuvo que ser Abel y los jugadores quienes alzasen la voz luego de las afrentas de Mallorca y el Villamarín.

Las decisiones

Sin aprovechar la inercia de la salvación

El ejemplo más reciente. Después de la locura desatada en la noche del sábado con la salvación, el Celta ha dejado pasar dos días sin mover ninguna fecha. Históricamente la campaña de abonados siempre se ha hecho esperar y esta vez podría repetirse de nuevo.