Defender y atacar, cuestión coral

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

JOSE COELHO

Luis Enrique impone un estilo con nueve jugadores para recuperar y hasta cinco para finalizar

30 jul 2013 . Actualizado a las 19:51 h.

Un par de amistosos han sido suficientes para que el Celta comience a mostrar parte de su muestrario. Luis Enrique parece tener una idea clara de juego. Con dos sistemas para atacar y otros tantos para defender. En esa versatilidad parece radicar gran parte del secreto de cara al próximo curso. Además, aunque el equipo solo haya marcado un gol en dos citas, ya ha coleccionado un buen número de llegadas francas y jugadores como Nolito y Rafinha han comenzado a destaparse.

La mayor novedad del Celta aparece en el dibujo, de lo más flexible y coral. Lo ensayó en Melgaço y lo puso en práctica en O Dragao. En defensa, su apuesta es un 5-4-1, porque el jugador que se cae en la banda izquierda, ya sea Orellana o Nolito, tiene que meterse en el medio del campo para defender. La intensidad de la presión se antoja fundamental para ahogar al rival. Sin embargo, la apuesta no es tan defensiva, porque tan pronto como monta el ataque el cuadro celeste el dibujo se transforma en un 4-1-4-1 y el equipo llega con cinco jugadores a las inmediaciones del área rival.

Para poner en práctica esta apuesta, la mayor mutación corresponde a Orellana, que además de defender se coloca como segundo punta en ataque. El domingo fue el escudero de un Charles que tiene la portería entre ceja y ceja. En un equipo con pocos tiradores, él siempre está disponible.

Quien ya tiene asumido ese papel es Nolito. El gaditano se pega al costado izquierdo para desde ahí trazar la diagonal. Es vertical e incisivo. En Oporto tuvo el empate en sus botas.

Por dentro, el único que se queda a realizar las coberturas cuando el equipo ataca es Borja Oubiña. Álex López y Augusto, que volvió a partir del trivote, se asoman al balcón del área para ganar efectivos en zona de remate. Curiosamente la indisposición del argentino posibilitó ver por primera vez a Krohn-Dehli jugando en el flanco derecho. Como siempre, el danés demostró su polivalencia.

Los laterales

En las aristas de esta apuesta, juegan un papel fundamental los laterales. Hugo Mallo y Toni intentaron darle profundidad al equipo, pero sin olvidar la máxima de defender. El marinense parece recuperado del todo tras su larga lesión y el coruñés está en fase de adaptación. Falta por ver como responde Jonny, que esta semana se tiene que reintegrar a los entrenamientos. Bellvís siempre cumplirá su papel.

Lo que resulta intocable en esta apuesta es la línea de tres centrales, todos ellos con la consigna de sacar el balón jugado. La velocidad de balón fue otro de los aspectos que se pudo ver de un modo nítido en Oporto cuando el campeón luso levantó el nivel de presión.

Asistencias de Rafinha

«Soy medio», comentó el futbolista cedido por el Barcelona el sábado. Y Rafinha jugó en el centro del campo en O Dragao. Se escoró al flanco izquierdo del trivote y desde ahí dio las dos mejores asistencias del partido. Una para Nolito y la otra para David Rodríguez, pero ninguno de los dos delanteros acertaron.

Bajo su batuta se evidenció más el cambio de sistema hacia el 4-3-3, que mantiene las mismas exigencias en cuanto a desgaste físico por la presión y a despliegue en ataque. Los celeste llegan con los mismos cinco elementos al área rival. Falta concretar, una rémora que el año pasado pudo convertirse en letal.

Los dos primeros amistosos han servido también para confirmar el crecimiento de los más jóvenes. Especialmente participativos estuvieron en Portugal el central Goldar y el mediocentro Borja Fernández. El primero expeditivo y el segundo con jerarquía para mover al equipo desde el centro del campo.

En el debe aparecer la necesidad de evitar pérdidas innecesarias en la zona de retaguardia y en la necesidad de afinar más la puntería. Quizás también de tener más presencia en el ataque estático y en las llegadas por dentro. Hasta el momento las bandas mandan.