
Toni Rodríguez, que rompió su silencio, sigue sin aclarar su futuro. El Celta no ha vuelto a hablar con él y por ahora no ha atendido ninguna oferta
06 ago 2013 . Actualizado a las 11:20 h.Toni rompió su silencio, pero no aclaró su futuro. El coruñés habló en el inicio de la cuarta semana de pretemporada del conjunto vigués, pero sin disipar las dudas. Dejó claro que su prioridad absoluta es jugar y que su deseo es hacerlo en el Celta, pero tampoco escondió que ha tenido ofertas para marcharse que por el momento no ha atendido. Él sigue porfiando por un sitio que nadie del club le ha garantizado en estos momentos. En teoría, todo sigue igual, con la salvedad de que Luis Enrique le está dando mucho protagonismo en el lateral izquierdo.
«La prioridad absoluta es jugar y acumular minutos, porque el año pasado no jugué demasiado. Hacerlo aquí en esta temporada tan ilusionante, sería lo más bonito. Es para lo que estoy trabajando», comentó el canterano.
Sin embargo, a dos semanas vista del inicio liguero todo sigue en el aire. No parece existir nada definido. «No puedo dar una respuesta clara, me gustaría hacerlo, pero no lo sé. Me estoy entrenado con ganas, ilusionado, agradecido al míster por la confianza que está mostrando, el trato y el respeto». Hasta ahí puede leer. Todo lo demás son interpretaciones.
Por ahora, el club sigue sin mover pieza, como esperando a que se aclare el panorama de los laterales zurdos. «No he hablado con el club, hablo con el míster sobre lo que quiere, tanto en el campo como en el vestuarios, cosas que el quiere que tengamos en cuenta en el campo». Sus encuentros con Luis Enrique se circunscriben al apartado táctico y a indicaciones a pie de campo, nada más allá. De hecho, ayer, en la vuelta al trabajo, el técnico mantuvo un aparte a la conclusión del entrenamiento con el coruñés.
Mientras, reconoce que han llegado ofertas para hacerse con sus servicios, pero el jugador sin decirlo, admite que quiere esperar y jugarse su opción de cumplir el contrato en Vigo. «No hay una respuesta concreta, pero ha habido opciones, no sé si las puede haber, no era el momento para hacerlo y aquí estoy». En el mismo sentido, tampoco sabe si la decisión del Celta de cederle con una cláusula de recompra puede frenar a algún equipo que pueda estar interesado: «Habrá equipos que la acepten de buen grado y a otros que no le haga tanta gracia. Ahí no es culpa de nadie, cada jugador tiene sus intereses».
Con todo esto encima, el coruñés no le quiere dar más vuelta a su situación: «Es la realidad que me ha tocado vivir y no me lamento por ella. Con todas las circunstancias que se han dado desde junio, tiro para adelante y pienso solo en el día a día». Su familia es quien peor lo lleva.
Y en medio de tanta incertidumbre, su única aspiración es mejorar en todo lo posible en el lateral izquierdo. «[Juego] de lo que me pongan, cada posición tiene sus matices y sus particularidades pero lo importante es jugar y estar entre los once, a partir de ahí todo es trabajar, tengo la mejor predisposición para trabajar y ayudar al equipo». No esconde, que como en todo, piensa que tienen «margen de mejora. Intento adaptarme lo mejor posible a lo que el entrenador quiere».
A día de hoy, solo piensa en entrenar y disfrutar. No se atreve a «predecir su futuro», aunque no esconde que la llegada de un lateral podría significar su salida. «No hay que ser hipócritas, eso no ayudaría».