
El Celta, con un cambio, busca un triunfo ante el Granada que le lleve al parón como invicto
31 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Celta regresa a casa con la esperanza de firmar el inicio soñado. Los vigueses reciben al Granada paseando su etiqueta de invictos, con cuatro puntos y con la intención de sumar la primera victoria del curso en casa.
Por primera vez Luis Enrique tendrá que hacer un cambio en un once tipo que le duró dos jornadas. Apelación mantuvo la sanción a Borja Oubiña y los celestes tendrán que sobrevivir sin el único pivote defensivo específico con el que cuenta la plantilla en estos momentos. En teoría Fontás es el mejor colocado para actuar de mediocentro cediendo su puesto en el centro de la defensa a Jon Aurtenetxe, que se perfila como el debutante de la jornada. No obstante, Luis Enrique se ha encargado de mantener el suspense y ha enumerado hasta cuatro opciones como alternativa al mediocentro defensivo. A priori sería el único movimiento aunque jugadores como Rafinha ya están en condiciones de afrontar un partido completo.
La ausencia del capitán no provocará ninguna alteración en el plan de juego celeste. Tampoco en el esquema. La idea de fútbol es la misma. Apostar por el 1-4-3-3 con la posesión de balón y el juego vertical como principal objetivo. Porque Luis Enrique no solo está contento con el juego de ataque que está desplegando el Celta, sino que también le ha dado su bendición al aspecto defensivo. Tomando como referencia la visita al Betis apunta a la estrategia como la única vía que los mantuvo en vilo. Por contra, reconoce que necesitan tener un mayor control de balón para dominar el partido.
Esa posesión aparece como piedra angular para la contienda de esta tarde ante un Granada que sabe esperar pero que también pudiera apostar por una presión alta para ahorrarse metros cada vez que robe el balón.
De la mano de Pina y con Alcaraz repitiendo en el banquillo, los andaluces han protagonizado una nueva revolución en su abultada plantilla (de 26 elementos en estos momentos) pero transmitiendo la impresión que han dado un salto de calidad con respecto al curso pasado. En teoría los fichajes de Piti y Riki para el ataque así lo atestiguan. El primero desnudó al Celta como rayista el curso pasado y el segundo se ha convertido en uno de los adversarios declarados del celtismo después de su paso por el Dépor y por los goles que le ha marcado al conjunto vigués en las últimas temporadas. El madrileño será la principal novedad en el once en detrimento de Youssef El Arabi. Los nazaríes, además, son unos consumados especialistas a balón parado y ya han sido capaces de ganar a domicilio, en Pamplona.
A mayores, Celta y Granada protagonizan desde hace cuatro años una incipiente rivalidad nacida del play off de ascenso a Primera División. Desde entonces, y con el intervalo de un curso, sus vidas han seguido caminos paralelos con dos convergencias: el desembarco en Vigo de Orellana (a quien ahora se le busca equipo) y de Nolito.
La contienda coincide con la antesala del primer parón liguero y ha despertado una gran expectación después del arranque liguero del conjunto vigués. Irse al receso encaramado en el grupo de importantes sería un espaldarazo para un equipo que ofreció dudas en pretemporada y que llegada la Liga ha disparado la ilusión.