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Luis Enrique ha apostado desde el primer minuto por un equipo valiente
19 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Celta de Luis Enrique tiene alma de equipo ofensivo. Fue diseñado para atacar, y en eso basa su juego. La actitud contemplativa no encaja con una puesta en escena en la que la intención es acumular por delante del balón el mayor número de jugadores y flirtear una y otra vez con la porería rival. Desde el momento en el que rueda la pelota, los célticos buscan con ahínco, y siempre que se lo permiten, el gol.
Siete tantos en cuatro partidos es el balance del sexto equipo que más goles acumula en el arranque del curso. Los siete que firman los célticos, obra de Charles (3), Rafinha (1), Álex López (1), Nolito (1) y Santi Mina (1), superan con claridad los cuatro que el Celta del curso pasado acumulaba tras los cuatro primeros partidos de la Liga.
Luis Enrique ha apostado desde el primer minuto por un Celta valiente cuya osadía surge incluso de la propia línea defensiva. Desde el momento en que el balón cae a los pies de los célticos, Hugo Mallo y Toni se convierten en dos carrileros que se suman al ataque, abriéndose los centrales para controlar posibles contragolpes. El hecho de que el lateral zurdo del Celta, Toni, sea el futbolista que más centros al área ha puesto (43) en las primeras cuatro jornadas, confirma ese ideario ofensivo. Además, los celestes, en el cómputo global son el segundo equipo que más centra al área rival (102), solo por detrás del Osasuna (145).
Centrocampistas ofensivos
Borja Oubiña se ha quedado como el único centrocampista de corte más defensivo que se mueve por el once del Celta. Y es que el trivote de la medular lo completan un Álex López que se siente más cómodo mirando hacia la portería contraria que intentando poner músculo, y un Rafinha o un Krohn-Dehli cuyo perfil es notoriamente ofensivo. El danés y el hijo de Mazinho son jugadores de creación que, aunque pueden ejercer de primer dique de contención, sufren más en esa faceta. Se vio en Bilbao, donde el Celta tuvo un medio campo inoperante al ganarle la partida los vascos.
Tres refuerzos para el ataque
La marcha de Iago Aspas al Liverpool dejó un vacío que la dirección deportiva céltica intentó contrarrestar con la contratación de Charles Dias, Nolito y Rafinha. Los tres futbolistas aportan polivalencia y gol en los últimos metros, y el hecho de que estén contando en los planes de Luis Enrique y que todos sepan ya lo que es marcar, confirma las expectativas. A ellos se suma además el regreso de un David Rodríguez cuyo papel está más en el aire, puesto que en San Mamés fue el descarte, entrando Santi Mina en la lista y jugando el segundo tiempo.
Más chispa que el curso pasado
Aunque este Celta es heredero del equipo que la temporada pasada aspiraba a confeccionar un buen fútbol y a lograr el gol a través de la posesión de balón, la chispa que este curso tiene el equipo de Luis Enrique es muy superior. Basta con contabilizar los goles anotados hasta el momento, siete este curso por cuatro el pasado, o los remates a puerta, que la temporada pasada ascendían a 15 a estas alturas de curso, mientras ahora ya van por los 20.
Éxito goleador
Aunque superar el éxito goleador de los años dorados del celtismo está lejos del equipo actual, lo cierto es que el actual equipo de Luis Enrique ha comenzado fuerte en la faceta anotadora. En las últimas dos décadas, solo en las temporadas 02/03, 01/02, 00/01 y 97/98 el Celta arrancó con más gol.