«Ojalá pueda participar y meter goles. Voy a ser uno más para aportar y sumar», proclama Mario Bermejo en el momento de recibir el alta médica, mientras asegura tener las mismas sensaciones que cuando en sus tiempos de juvenil fue llamado para entrenar con la primera plantilla del Santander: «Estoy como cuando empezaba a entrenar con el Racing en Primera y veía la posibilidad de ir convocado en algún partido. Quiero agradar y demostrar que puedo ayudar. Estoy con una sensación de ilusión». Quiere corresponder a todas las muestras de cariño que ha recibido a lo largo de este tiempo parado.
Bermejo no comparte la teoría de Mourinho de hablar de alta médica y competitiva, él se ve para jugar, aunque asume que después de tanto tiempo lo debe llevar poco a poco: «No estoy para jugar grandes tiempos, eso lo van a dar los entrenamientos. Hay que ir poco a poco jugando partidos, en algún amistoso que pueda haber».
Problema en casa
Desde fuera, no tiene dudas de que el Celta revertirá su situación en casa, pero también se sincera apuntando a las prisas como una de las causas para la mala dinámica en Balaídos: «Al principio de temporada tuvimos peores resultados que juego, pero a medida que pasan los partidos se puede trasladar la ansiedad, hace falta un poco más de calma y de tranquilidad, es cuestión de resultados». Preguntado por los silbidos del público, dijo entenderlos: «No creo que vaya a perder la paciencia, es normal que haya pitos porque no hemos ganado en casa».