Salvo hoy, los célticos trabajarán toda la semana a puerta cerrada
18 nov 2013 . Actualizado a las 17:33 h.La moda de los grandes llega al Celta. Los vigueses regresan hoy al trabajo y a partir de mañana se ejercitarán durante toda la semana a puerta cerrada. Nunca había puesto el técnico tantas restricciones, a lo sumo, los dos entrenamientos anteriores a los encuentros.
Después del fin de semana de descanso los vigueses vuelven esta tarde al trabajo. Será la única sesión con acceso para los aficionados, ya que tanto la sesión del martes, como la doble del miércoles y los entrenos de jueves y viernes serán a puerta cerrada en A Madroa, un dato que complica las pretensiones del técnico.
Hasta la fecha Luis Enrique nunca se había aislado durante cinco días consecutivos. En las últimas semanas había apostado por ciclos enteros en abierto y las restricciones nunca habían pasado de dos sesiones.
La única explicación puede venir generada por la necesidad de buscar un sustituto para Oubiña en el pivote y que intente ocultar sus cartas, aunque conocido es que Fontás y Madinda parecen los jugadores con más posibilidades de desenvolverse en esa demarcación.
Otra posibilidad sería aplicar por primera vez en todo lo que va de curso un cambio de sistema pasando a jugar con una línea de cinco zagueros, una alternativa que probó con reiteración a lo largo del verano y que solo puso en práctica unos minutos en el segundo partido de Liga ante el Betis.
No parece que el motivo de cerrar A Madroa obedezca a un factor emocional, ya que tras las anteriores derrotas en casa nunca se había hecho.
Aurtenetxe y Cabral
El celestes vuelven al trabajo con la vista puesta en la visita del sábado a Anoeta para jugar con la Real Sociedad y pendientes de la evolución de Jon Aurtenetxe y Gustavo Cabral. Los dos fueron ausencia ante el Rayo Vallecano por lesión y en teoría deben recibir el alta médica a lo largo de la semana. El vasco ya lleva tres semanas parado por mor de un esguince de sindesmosis en el tobillo derecho y el argentino una por un esguince del ligamento lateral externo de la rodilla izquierda. En función de la evolución de los dos podría variar la formación defensiva e incluso la opción de un cambio de sistema. El jugador cedido por el Arsenal de Sarandí estaba siendo un fijo hasta que se lesionó en el Sánchez Pizjuán.