Michael Krohn-Dehli es un muy buen jugador, de eso no cabe duda, y se está adaptando francamente bien a su nueva posición en el trivote del Celta que le ha encomendado Luis Enrique. Bajo mi punto de vista, en esa nueva misión incluso creo que es más efectivo que en la banda. Creo que ofrece más garantías en esa nueva demarcación, en la que puede explotar sus virtudes. El danés se caracteriza por tener mucha movilidad, aparece francamente bien en los espacios, tiene mucho sentido del juego y además aporta trabajo, que es de agradecer. Es un jugador con muy buen dominio del balón, aunque quizás no es tan específico de banda como lo que busca el Celta. Por eso, aunque se adapta bien y demuestra que es útil en las dos posiciones, me está sorprendiendo especialmente su trabajo en el trivote.
La semana pasada le tocó ejercer como mediocentro en sustitución de Borja Oubiña, y se adaptó. Aunque no es un pivote defensivo, por las características del juego del Celta, lo puede hacer, y de hecho, lo hizo muy bien y ante un rival de como el Athletic, que es de mucha entidad. Hay que tener en cuenta que los jugadores trabajan en equipo, y si el equipo funciona, si está bien, al final da un poco igual donde juegues. El equipo te respalda, y si trabaja defensivamente como equipo, en esa posición es más fácil jugar.
Quizás esta temporada Krohn-Dehli no ha tenido hasta el momento tanta continuidad como el año pasado, y es cierto que cuando lo haces habitualmente la confianza es distinta, pero esa situación, que de entrada es negativa para el futbolista, también tiene su parte positiva. No te puedes dormir, sabes que puedes entrar y salir del equipo, y eso redunda en una dinámica positiva del grupo. Todos los jugadores estarán expectantes porque saben que todos tienen posibilidades de jugar y que tienen que rendir siempre al máximo nivel, aunque es cierto que trabajo a Krohn-Dehli nunca le falta.