El Celta inició su primera concentración de la pretemporada con doble sesión en Marbella
16 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El Celta ya pisa suelo andaluz. El territorio donde la temporada pasada encontró su particular paraíso de puntos se convertirá ahora en el centro de operaciones en el que el equipo trabajará a pleno rendimiento en busca de fondo físico y unión en el grupo. El equipo llegó a Marbella el lunes de madrugada y ayer, sin mucho descanso de por medio, ya afrontó doble sesión de entrenamientos. Las pocas horas de sueño -aterrizaron en Málaga pasadas las dos de la mañana- hicieron que el cuerpo técnico de Eduardo Berizzo cambiase ligeramente la que será la dinámica de todo el «stage». En vez de comenzar a entrenar a las nueve de la mañana, como será norma durante la estancia marbellí, la plantilla hizo sus primeros ejercicios alrededor de las diez y media, extendiéndose durante unos noventa minutos.
El Profe Fernández, que desde el minuto uno de pretemporada se ha mostrado exigente en cuanto a los entrenos, fue un poco más benévolo de lo habitual en la sesión matinal. El equipo comenzó haciendo carrera para a continuación disfrutar de partidillos de fútbol-tenis que, además de poner en forma a los jugadores, sirvieron para que pasasen un buen rato. No hay que olvidar que el factor grupal es clave.
Otro turno de carreras sirvió para cerrar el entrenamiento, tras el que el equipo regresó al hotel en el que se alojará durante toda la concentración y que se encuentra a poco más de diez minutos del Marbella Football Center, donde también entrena estos días el Middeslbrough de Aitor Karanka. «Hay que correr para llegar a los partidos lo mejor posible físicamente. A nadie le gusta la pretemporada, hay que correr mucho, pero es lo que toca», comentaba Nolito.
Tras la comida el equipo disfrutó de algún tiempo de descanso en sus habitaciones antes de tomar una ligera merienda y partir de nuevo hacia el césped, donde durante otra hora y media entrenó con ejercicios de posesión y partidillos a medio campo.
Las altas temperaturas previstas estos días en Málaga se esconden tras los horarios de los entrenamientos. La previsión es que el equipo comience a trabajar a las nueve de la mañana y a las siete de la tarde todos los días, excepto el viernes, que no habrá sesión vespertina.
Tres jugadores al margen
Las instalaciones donde el Celta se pondrá a punto hasta el día 26 permiten al equipo trabajar con comodidad y distribuidos por grupos cuando así lo demande el ejercicio. El gimnasio con el que cuentan las instalaciones ya recibió la visita de algunos jugadores que se encuentran recuperándose de sus lesiones. Es el caso de Hugo Mallo, que entre hoy y mañana podría reincorporarse al grupo. Borja Oubiña y Pablo Hernández también continúan con planes específicos a causa de la tendinitis rotuliana y la rotura de fibras que sufren, respectivamente. Ambos jugadores, al igual que el resto del equipo, están siendo tratados por los recuperadores, y el doctor Rial, uno de los médicos del Celta, está concentrado también con el equipo. El nutricionista Federico Mallo y la consejera Carmen Avendaño completan una expedición a la que estos días se sumará Orellana.
El equipo entrenará dos veces al día toda la semana, excepto el viernes, que lo hará solo de mañana