La intención del Celta es no vender y confían en poder contar con Augusto Fernández y Nolito
12 ago 2014 . Actualizado a las 18:25 h.El Celta no quiere vender. Ese es el mensaje que ha sembrado en los últimos tiempos dada su buena situación económica. Y en fechas recientes el conjunto vigués rechazó una oferta de seis millones de euros por un jugador.
La intención es no vender a ningún jugador y en este sentido el club está confiado de poder contar con Augusto Fernández, un futbolista al que consideran muy importante para su proyecto y que se ha convertido en uno de los referentes. También hay confianza plena en el seno de la dirección céltica de seguir contando con Nolito. Que el gaditano esté feliz en el club es el mejor aval para que se quede.
Con respecto a las renovaciones de los jugadores que acaban contrato en junio del 2015, la de Sergio Álvarez parece estar en camino. El club le ofreció un año más coincidiendo con la salida de Yoel y todo indica que el acuerdo se hará oficial en fechas muy próximas.
Con respecto a Jota se ha estancado. Las pretensiones económicas del jugador de A Pobra do Caramiñal parecen ser el punto de fricción entre las dos partes. No será necesaria una negociación con Michael Krohn-Dehli, otro de los grandes activos del primer equipo, ya que el danés tiene un cuarto año opcional con decisión unilateral por parte del club.
La salida de Yoel
En el ámbito de las renovaciones de máxima dificultad puede intuirse la salida de Yoel al Valencia. Desde principios del años 2013 el club mantenía negociaciones con el guardameta para ampliar su contrato pero durante este tiempo no llegaron a un entente y el Celta aceptó vender ante el riesgo de que el futbolista pudiese cerrar un preacuerdo con otro club en enero e irse gratis a final de temporada.
En este sentido, el Celta nunca ha valorado la opción de fichar a otro portero una vez que se produjo la salida de Yoel Rodríguez. Sergio y Rubén Blanco son suficiente garantía.
Todo esto no quiere decir que el conjunto vigués siga atento al mercado hasta el 31 de agosto, especialmente para tener activado un plan B para alguna salida que ahora parece improbable.