El centrocampista ya probó a hacer carrera y, como se esperaba, tuvo molestias
12 nov 2014 . Actualizado a las 15:38 h.Tres meses después de pasar por el quirófano en Barcelona, Borja Oubiña continúa adelante con la recuperación de su rodilla izquierda, si bien el plazo para que vuelva a estar sobre los terrenos de juego todavía es una incógnita. El centrocampista del Celta se sometió la semana pasada a una resonancia que desveló que parte de las zonas intervenidas en su rodilla izquierda han seguido una evolución muy positiva, mientras que otras no han corrido la misma suerte. «Fixémoslle unha resonancia a semana pasada para ver un pouquiño a evolución, ten zonas que están bastante ben e outras que teñen unha evolución bastante lenta. O seu caso é moi difícil para dar prazos porque ao ser un problema do cartílago, nunca sabemos como vai a ir», explicaba ayer desde Madrid el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota, que estos días se encuentra concentrado con la selección española.
Preguntado por si lo desvelado en la resonancia podría traducirse en un retraso en la reaparición del jugador, Cota reconoció que sí, matizando que la evolución de las lesiones de cartílago son siempre difíciles de predecir. «Sabíamos que isto podía pasar. Aínda que no seu momento, por protocolo, dei un prazo de catro meses de baixa, era un prazo moi teórico». Y es que según detalla el especialista, los plazos de recuperación de lesiones como roturas de ligamentos o meniscos pueden afinarse mucho, mientras que los tiempos de baja vinculados a problemas de cartílago son difíciles de predecir.
En base a los resultados desvelados por la última resonancia, los servicios médicos célticos han modificado alguna parte del tratamiento que Borja Oubiña sigue, y ahora deben esperar para ver cómo avanza día a día la rodilla. Tal y como había avanzado Cota, el capitán comenzó hace unos días a realizar cargas, y también según lo esperado, sintió molestias. «Empezou a facer carreira e tivo molestias na rodilla, algo que sabíamos que ía pasar, e agora estamos expectantes a ver como vai levando as cargas que lle imos dando», detalló el traumatólogo.
Por el momento, el plan de trabajo que han diseñado los servicios médicos celestes incluye alternar fases de carga con fases de reposo. Además, el futbolista sigue un tratamiento de magnetoterapia al que ya había recurrido en alguna ocasión, y también tienen sesiones en una cámara hiperbárica que tiene como objetivo administrar oxígeno muy puro para que los tejidos cicatricen mejor, tengan más oxigenación y mejore la circulación. «Todo o que temos ao noso alcance para que mellore, aproveitámolo», subraya Cota.
Nuevas probaturas
Comprobar las sensaciones día a día servirá al Celta para calibrar la evolución de Borja Oubiña y establecer la hoja de ruta a seguir. En principio, entre esta semana y la que viene el futbolista volverá a probar a hacer carrera para ver cómo responde su rodilla. «Segundo a evolución, iremos probando a aumentar as cargas, a carreira, e os exercicios con balón, que nos acheguen a unha actividade normal», detalla García Cota.
A pesar de que los cuatro meses que en un primer momento se habían estimado como baja podrían alargarse algo más, tanto el jefe de los servicios médicos del Celta como el futbolista son optimistas. «Iso sempre. Borja, que é un home que pasou por isto antes, é un traballador incansable. Esfórzase día a día porque é o que máis ganas ten de poñerse ben, e é o máis optimista do mundo. Agora ten a ilusión de poñerse ben». La fuerza de voluntad del capitán céltico, así como la experiencia de haber convivido antes con lesiones importantes de rodilla, hacen que el jugador se mantenga firme en su recuperación. Quiere ser el fichaje de invierno.