Desde el 2009, el único balance con déficit vino generado por la prima del ascens
16 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Un lustro instalado en el superávit. El dato es el reflejo de la bonanza económica que acompaña al Celta desde que en junio del año 2009 salió del concurso de acreedores. Desde entonces la entidad no solo ha sido capaz de atender todos sus pagos, los ordinarios y los derivados de la deuda concursal, sino que ha elevado a 14,4 su superávit acumulado. En este lustro, tan solo el ejercicio 2011/12, el del ascenso, se saldó con déficit, generado por la prima por recuperar el sitio perdido en Primera División. Todos estos datos, ofrecidos año a año a los accionistas, aparecen en las cuentas aprobadas por la LFP para el control económico, el conocido fair play financiero.
Los números de la década son impecables. Los celestes cerraron el curso 08/09, el último de zozobra, tanto deportiva como económica, con un déficit de siete millones de euros. En aquel tiempo el club solo había sido capaz de generar 6,1 millones de ingresos y solo los gastos de personal se habían disparado hasta los 11 millones.
Aquel balance de situación coincidió con el fin del proceso concursal, y desde entonces todo han sido buenas noticias para el Celta. La temporada 09/10 puede considerarse como el año 0 de la era actual celeste. Con la deuda controlada, los vigueses presentaron por primera vez en mucho tiempo unos números positivos reales: 472.473 euros, aunque la cantidad venía generada en gran medida por la inclusión en el balance de una sentencia favorable por valor de 1,8 millones de euros por las famosas actas de Hacienda, uno de los agujeros más negros de la época de Horacio Gómez según recoge el convenio concursal.
Los números positivos comenzaron a dispararse al año siguiente, el del play off de Granada. Aquel curso sin final feliz reportó unos beneficios al club de 1,8 millones de euros, con 12,7 de ingresos y 10,9 de gastos. Al año siguiente, y con el viento de cola, llegó el ascenso directo, lo que provocó por la prima pactada por el ascenso un gasto de 13.095.767 euros y originó un desfase contable de 3,2 millones. El club había ingresado en ese ejercicio 9,8 millones.
La campaña 12/13, la primera del retorno a la máxima categoría del fútbol profesional, se convirtió en la más rentable de los tiempos modernos, porque el Celta fue capaz de generar unos ingresos de 42.018.603 euros. Para conseguirlo, hay que tener en cuenta el salto monumental por el concepto televisivo (de 2 millones en Segunda a 22,1 ese año en Primera) y la venta de Iago Aspas al Liverpool por un importe de 9,4 millones. El gasto más relevante, por contra, fueron los 17,4 millones en personal. En total, 10,1 de superávit.
Este año, en la junta general de diciembre, el Celta someterá a aprobación de los accionistas su tercer superávit consecutivo (5,2), correspondiente a la temporada pasada. Con los 21,8 millones de televisión a la cabeza, seguidos de los cuatro que genera los patrocinios y la publicidad, en cuanto a ingresos (34,2 en total) y con los 15,9 de personal como principal epígrafe dentro de los 29 millones de gastos.