La banda de los debutantes

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

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Samu fue de menos a más y Bongonda falló un remate claro a portería que pudo haber cambiado la suerte del Celta en el torneo del KO

15 ene 2015 . Actualizado a las 19:59 h.

San Mamés, uno de los santuarios del fútbol, fue el escenario en el que Eduardo Berizzo dio la alternativa a dos jugadores. Samu Araújo y Théo Bongonda se vistieron por primera vez de celestes con el primer equipo en una noche en la que la eliminatoria copera ensombreció su alternativa.

Las molestias que todavía arrastra Carles Planas y el interés del Toto en no cargar más a Jonny alfombró el debut de Samu. El técnico le dio los galones en el lateral izquierdo, en el que fue un examen mayúsculo para el canterano. Y es que al futbolista del filial le tocó convertirse en la primera parte en la sombra de Iker Muniain, un futbolista que no dudó en recurrir una y otra vez a su velocidad y su calidad para rebasar al canterano y aproximarse a los dominios de Rubén Blanco.

Samu conocía muy bien cuál era su objetivo. Primero, parar los pies a su marca, y luego, asomarse al ataque. En la primera parcela Muniain lo tentó una y otra vez, y aunque al principio el jugador celeste lograba taponar el avance del internacional vasco, con el paso de los minutos fue acusando más y más el ingente esfuerzo físico que requería su misión. El Athletic comenzó a abrir grietas en el costado zurdo del Celta, y Andreu Fontás tuvo que intervenir en más de una ocasión para arropar a su compañero.

En el minuto 20 del primer acto Muniain hizo valer su velocidad para tirar millas por la banda y Samu, viéndose rebasado, agarró al vasco, ganándose una tarjeta amarilla que lo condicionó para el resto del partido. Cuando todo indicaba que podría ser el sustituido en el segundo tiempo para evitar una expulsión y dar más veteranía a la banda, Berizzo sorprendió dejando al canterano, que, en vez de arrugarse por tener que medir más sus acciones, fue ganando enteros con el paso de los minutos. El pase de Muniain al otro costado del juego permitió a Samu tener un segundo acto más tranquilo, y el canterano respondió. Fue el más listo a la hora de sacar el balón en una jugada cerca del área en la que media defensa se había enredado, y acabó el partido con corrección.

El que dispuso de menos minutos fue Bongonda, que ingresó en el campo en el 51 protagonizando una internada por la banda zurda que cortó el rival. Ahí dejó destellos de su destreza con el balón, pero a la jugada siguiente se llevó las manos a la cabeza al rematar alto un centro que bien podría haber acabado en gol. El nuevo jugador del Celta apenas tuvo incidencia en el juego, puesto que el Athletic comenzó a dormir el partido y los célticos no lograron habilitarle balones.