
El equipo vigués recupera las virtudes que le encumbraron en sus mejores momentos de la Liga
16 feb 2015 . Actualizado a las 01:07 h.La victoria del Celta sobre el Atlético recuperó los cánticos en Balaídos, la fiesta en la grada que saludó la exhibición del equipo celeste; una reacción que los de Berizzo no provocaban en su gente desde los mejores momentos de un Celta convertido hace no mucho en la sensación de la Liga. El conjunto vigués volvio al pasado de brillantez interumpido por aquella nefasta racha de 10 jornadas sin vencer, para rebasar al campeón con solvencia.
Nolito y Orellana
Volvieron a desequlibrar los extremos afilados del Celta. Golearon por su cuenta, generaron peligro constante y además ayudaron en defensa, ya fuera en la primera línea de presión, ya fuera persiguiendo las escasísimas subidas de los laterales del Atlético en todo el partido. Nolito y Orellana fueron de nuevo decisivos para el Celta y el andaluz prolonga su estado de gracia de cara al gol, pichichi destacado de un equipo en el que siguen marcando los mismos (sólo seis goleadores en lo que va de Liga).
Exhibición de Krohn Dehli
Con Augusto y Radoja como escuderos en el centro del campo, Krohn Dehli jugó un poco más adelantado de lo que acostumbraba en las últimas semanas. Y el danés se reivindicó con una exhibición de fútbol. Distribuyó con sentido, rompió la presion de los cuatro centrocampistas puros que rotó Simeone durante el partido, apareció cerca del área rival para dar el último pase y también lideró la primera línea de presión. Balaídos agradeció el esfuerzo de Krohn Dehli con una gran ovación cuando fue sustituido al final del choque.
La pena de Larrivey
En medio del jolgorio bien justificado en el Celta, la única pega es que LArrivey sigue sin ver puerta. El argentino vive su peor racha desde que llegara al fútbll español, más de 100 días sin marcar. Ante el Atlético, falló una ocasión difícilmente perdonable tras un pase de Nolito que le dejaba solo para empujar ante la portería de Moyà. No impactó bien con el interior y Larrivey se quedaba sin el gol, a pesar de su buen trabajo de fajador con la élite de los centrales de la Liga: Miranda y Godín.