El Celta, con Fontás y Larrivey, libra con el desatado Athletic una batalla por el octavo puesto y la salvación
15 mar 2015 . Actualizado a las 01:08 h.Las vidas paralelas de Celta y Athletic escriben esta noche la última página de su duelo particular, quizás el que se encargue de marcar el futuro de ambos, especialmente del cuadro vigués. Será el cuarto capítulo, en el momento más álgido para los bilbaínos y con Aduriz como arma más temible después de sus últimas exhibiciones.
Pero el Celta recupera a su primera unidad en su integridad para hacer valer el factor Balaídos, un escenario que solo ha mancillado en lo que va de 2015 el propio Athletic, pero en la Copa. A la noticia de la recuperación de Krohn-Dehli en la jornada del jueves se unió ayer la entrada en la convocatoria de Andreu Fontás, que se probó en solitario en la última sesión y superó la prueba. Si su elongación se lo permite, será de la partida. De lo contrario, Sergi Gómez continuaría entre los once elegidos, aunque matizando su posición como central.
La gran novedad en el once vigués podría ser Joaquín Larrivey, que recuperaría la titularidad después de tres partidos saliendo desde el banquillo. La última vez que formó de inicio fue con motivo de la visita del Atlético de Madrid. El argentino saltará al campo con una doble responsabilidad: reencontrarse con el gol en Balaídos (en donde no marca desde el pasado mes de octubre al Levante) y ayudar en la defensa de la estrategia teniendo en cuenta el poderío del Athletic en el juego aéreo. En esta ocasión los centímetros serán importantes según Berizzo.
Después del ensayo fallido de Villarreal con la defensa de cinco, el Celta regresa al 4-2-1-3 que le ha dado el equilibrio en esta segunda vuelta. Lo hace con la premisa de tener el balón a través de la clarividencia de Krohn-Dehli, de llevarlo a las bandas desde el juego fluido y dinámico y con la idea de doctorarse en la presión y la intensidad cada vez que el rival se haga con el esférico en sus pies.
El Athletic conoce mejor que nadie todos estos conceptos, también el de las marcas individuales. No solo por los tres precedentes del curso (un empate y una victoria para cada uno de los contendientes) sino porque lo vivió en sus propias carnes en el pasado más próximo de la mano de Marcelo Bielsa.
Valverde no podrá contar en Vigo con tres jugadores de rango en su once. Dos de ellos, habitantes de la columna vertebral rojiblanca: Gurpegi en el centro de la defensa y Mikel Rico en el pivote. Tampoco estará Iraola, mientras que la novedad es Iturraspe en la convocatoria, aunque no apunta al once. Sin embargo, cuando un equipo es capaz de encadenar tres victorias consecutivas en Liga (la última ante el Madrid) y proclamarse finalista de Copa, las ausencias son relativas. Porque por encima de todo está el estado de ánimo y la confianza desmedida. Justo lo que necesitaba el equipo que tras el subidón de eliminar al Nápoles en la previa de Champions entró en una profunda depresión que le llevó a variar el objetivo.
Ahora han vuelto al punto de partida, al mismos lugar en que habita el Celta. Con un punto a favor de los vizcaínos, los dos libran la primera batalla por la octava plaza, que puede tener premio continental, y de paso codician tres puntos claves para aumentar la distancia de seguridad con la permanencia. Un premio terrenal y otro más utópico para un equipo deseoso de recuperar su mejor nivel.
Fontás superó la prueba y entró en la convocatoria
Todos los ojos del último entrenamiento (y único en abierto) de toda la semana estaban centrados en Andreu Fontás, que hizo un trabajo diferente a sus compañeros, pero que al final superó la prueba y entró en la lista de convocados, aunque por el momento el catalán sigue en el parte médico, hoy mismo podría obtener el alta.
«Buena evolución. Mínimas molestias. Mañana (por hoy), prueba antes del partido ante el Athletic Club», comenta de un modo telegráfico el parte médico del primer equipo, aunque todo el mundo es optimista. Berizzo, el primero: «Se ha recuperado, ha entrenado bien y está disponible. Dependerá de la evolución hasta el partido, si sigue como creemos es posible que inicie, si no se siente en plenitud buscaríamos alternativas».
Fontás hizo una primera parte de fútbol con sus compañeros, pero a continuación se quedó solo con el preparador físico y el segundo entrenador, ante la mirada atenta de Juan José García Cota, el jefe de los servicios médicos, realizando diversos ejercicios, todos ellos con balón, y centrados en cortar y recuperar el esférico. Finalizada esta fase, participó en el fútbol tenis que cerró la sesión con el resto de sus compañeros.
Costas y Madinda, descartes
Como de costumbre, quienes se quedaron fuera de la convocatoria de 18 de Berizzo fueron los canteranos David Costas y Levy Madinda, que habitualmente son los dos que más partidos ven desde la grada.
Tampoco entró por lesión Carles Planas, que hizo carrera individual y que la próxima semana podría unirse al resto del grupo. También corrió por libre Borja Fernández, el jugador más utilizado por el primer equipo del Celta B, que tiene afectado el menisco y que por el momento tiene un tratamiento conservador. Por contra, Krohn-Dehli es alta con respecto al domingo pasado.