El Celta inicia el viaje a la ilusión

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Los celestes abren con un once muy reconocible su temporada número 50 en Primera ante el Levante

23 ago 2015 . Actualizado a las 16:23 h.

El Ciutat de Valencia es el punto de partida del viaje a la ilusión del Celta. Los celestes inauguran su temporada número 50 en Primera División, un logro solo al alcance por el momento de una decena de equipos. Será el cuarto curso consecutivo en la élite, con el objetivo de siempre, pero con un añadido importante. El crecimiento meteórico de la entidad invita a pensar en que un paso más es posible, y esa zancada conduce a Europa.

Los vigueses serán uno de los equipos más reconocibles del campeonato, por plantilla y por apuesta balompédica. Con respecto a la temporada pasada, siete jugadores que finalizaron el curso contra el Espanyol como titulares repetirán esta noche ante el Levante. Las únicas novedades serán Iago Aspas (el décimo jugador que a lo largo de la historia se reengancha al Celta tras desvincularse) y Daniel Wass, dos de los cuatro fichajes, a los que se une Rubén Blanco en sustitución del sancionado Sergio Álvarez, el único que no está disponible para la contienda. El Tucu Hernández, que ha reivindicado su nivel durante el verano, será el cuarto «nuevo» en discordia.

La presencia del chileno en el once invita a recordar que para el Celta es el partido cero después de Krohn-Dehli, pero la marcha del danés, que impregnaba con su calidad y su despliegue físico todo el juego del Celta no ha llevado a Berizzo a variar un ápice su osada apuesta. Todo lo contrario. Su segunda versión del conjunto vigués todavía será más afilada en ataque para aprovechar la dinamita que ha llegado para completar el arsenal existente. Será Pedro Pablo Hernández el acompañante de Augusto en la sala de máquinas con Wass como auxiliar, pero con vocación de rotar en función de las necesidades. Y arriba, la continuidad de Nolito (tan solo pendiente de confirmación oficial) lo irradia todo. Es el jugador más determinante del equipo y también el más carismático, y ante el Levante le tocará volver a demostrarlo. Para mejorarse a sí mismo, el deseo que el entrenador le ha comentado a todos y cada uno de sus jugadores.

Pero para comenzar, al Celta le espera un partido en donde la paciencia será clave. Los granotas viven felices con una línea de cinco defensas, con casi todo el equipo por detrás del balón y con dos puntas que aprovechen cualquier error en la entrega. Rentabilizando el fallo del rival sobreviven un año tras otro en Primera, por eso Lucas Alcaraz ha reforzado su apuesta.

El plan

Frente a esto, al Celta solo le queda fútbol, abrir el campo a las bandas, circulación de balón asegurando el máximo el pase y vértigo arriba para superar la maraña defensiva que tendrán enfrente. El mismo plan que llevó a cabo el equipo ante el Genoa y que terminó en goleada después de un primer tiempo de fábula. Claro que aquella era pretemporada y al abrigo de Balaídos.

Aunque el Ciutat de Valencia tampoco es un campo que se le haya dado mal a los vigueses en los últimos tiempos, con tres triunfos consecutivos en las tres últimas visitas. Un cuarto prendería la mecha de esa ilusión.

Costas, Madinda y Yelko, descarte en la lista de 19

El Celta viaja a primera hora de esta mañana en vuelo chárter hasta Valencia y lo hace con una lista de 19 jugadores en la que no aparecen los tres futolistas que podrían salir cedidos: David Costas, Madinda y Yelko. Todos los demás de la primera plantilla, a excepción del sancionado Sergio, están en la expedición, entre ellos Josep Señé, el único del Celta B del pasado curso que pasa a tener ficha con el primer equipo. El catalán podría ser el descarte que antes del partido tendrá que hacer Berizzo.

El banquillo será el sitio a priori de John Gudetti, que recibió el alta el viernes y está en condiciones de jugar algunos minutos, y de Dejan Drazic, que todavía está en período de adaptación tras jugar solo un rato en el Memorial Quinocho.