Me niego a pensar que el objetivo del Celta para esta temporada sea la permanencia. Eso es para pesimistas y para gente que no tiene confianza en un equipo que estoy convencido que va a seguir en una línea de crecimiento, con la misma filosofía del año pasado, pero con más confianza y seguridad.
Este ya no es el equipo recién ascendido con jóvenes canteranos sin experiencia en Primera. Hoy, gente como Jonny o Hugo son futbolistas aún jóvenes, pero consolidados, que quiere crecer, y ese crecimiento pasa por ponerse la meta de Europa, aunque luego puedas o no conseguirlo. Lo mismo con jugadores como Fabián Orellana o Nolito, que se acabarán hartando si les dices que tu objetivo es la salvación. O con Aspas, que viene de luchar por la Europa League. En nuestra época el Celta se hizo grande cuando conseguimos esa clasificación y ahora el club debe pensar el lo mismo. Con la mano en el corazón, creo que hay equipo para ello y que hace falta ser ambiciosos.
Porque el Celta se ha reforzado bien a priori. Los fichajes, quitando a Iago (en el que confío 100 % y creo que será uno de los jugadores del año), son una incógnita, porque he conocido muchos casos de gente que es una maravilla en pretemporada y un desastre luego y al revés. Y será importante que el sustituto de Krohn-Dehli esté a la altura. Pero pintan bien.
Sería importante comenzar hoy ganando, con tres puntos que impulsen la confianza ante un equipo que sí está llamado a luchar por la permanencia.