Historia de un divorcio

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

LLUIS GENE | AFP

El penalti de Messi y Suárez y la ausencia del Celta en el palco escenifican las malas relaciones

15 feb 2016 . Actualizado a las 16:24 h.

La visita del Celta al Barcelona fue la confirmación de un divorcio. A nivel de club, y también en el plano deportivo, donde el penalti a medias que Leo Messi y Luis Suárez se inventaron, acabó humillando a un Celta que había sido un digno rival durante el primer tiempo.

Pero antes de la jugada polémica, ya había la dirección del Celta dado el primer titular. No acudió al palco de autoridades como muestra de las deterioradas relaciones que los dos clubes arrastran desde el pasado verano, cuando el Barcelona se llevó para La Masía a Anwar Mediero, infantil de la cantera del Celta. El caso Nolito, en el que la directiva culé pretendía que el club de Carlos Mouriño le pusiese en bandeja a su jugador franquicia, tampoco ayudó a normalizar las relaciones.

Las fricciones a nivel de despacho estuvieron acompañadas de una polémica decisión a ras de césped. El árbitro decretó un penalti muy riguroso de Jonny sobre Messi en el minuto 34 del segundo tiempo, y el argentino se dispuso a tirarlo. Sin embargo, en vez de disparar a portería, habilitó a Luis Suárez, que entró a la carrera para ejecutar el tiro y poner el 4-1. La acción pilló desprevenida a la defensa del Celta y rápidamente generó ríos de tinta. Y es que lo que para algunos resultaba una genialidad, para muchos fue una acción a destiempo y que solo sirvió para pisotear el orgullo de un rival que había plantado cara en la primera parte y que llegaba al Camp Nou cargado de bajas. Eso sí, en la primera vuelta los vigueses ya habían hecho morder el polvo al equipo de Luis Enrique, lo mismo que en Liga el curso pasado, con el 0-1 obra de Larrivey.

El penalti de Messi, similar al que había marcado Johan Cruyff en 1982 con la complicidad de Jesper Olsen en una goleada sobre el Helmond Sport, no logró, sin embargo, desatar la caja de los truenos en las declaraciones célticas. «Es válido, nosotros no estuvimos atentos. Molesta porque ha sido gol, es lo que molesta más, no por la forma de jugarlo -dijo Cabral-. Ellos pueden hacer la jugada, pero nosotros si estamos atentos, no pueden convertir. Y la forma en la que nos convierten, puede molestar un poco», pero por haber encajado.

Carles Planas, por su parte, apuntó que «no creo que sea una falta de respeto, es un recurso que han utilizado que es poco habitual y les ha salido bien. Nos ha pillado bastante desprevenidos y no hemos sabido reaccionar. Eso es lo que te da rabia, más que la provocación o no provocación». Por su parte, Berizzo analizó la acción señalando que «creo que la delantera del Barça ha dado muestras de jugar siempre de la misma manera. Son respetuosos con el rival, voraces en ataque y detallar en el penalti no viene a cuestión. No ha sido algo que haya salido de la legalidad». Tampoco quiso entrar a valorar algunas jugadas de Neymar con el partido sentenciado. «En los códigos del fútbol existen reglas no escritas. Neymar las hace con los partidos cerrados e incluso difíciles y es parte de su juego».

Mientras tanto, en el bando barcelonista Luis Enrique intentó restar hierro al asunto afirmando que «está mucho más aceptado un patadón que una filigrana», y añadió que «poder, se puede lanzar, ya que es legal. De hecho, hay un penalti famoso de Cruyff, pero ya sé que va a generar debate. Yo no me atrevería a lanzarlo porque pisaría mal el balón», bromeó.

Fue Neymar el que puso luz sobre la jugada, apuntando que la acción del penalti indirecto que acabó marcando Luis Suárez tras un pase de Leo Messi era para él y que lo habían ensayado durante los entrenamientos. Así lo comentó en unas declaraciones a Barça TV. «Era para mí el penalti, lo habíamos entrenado», dijo el brasileño entre risas. El capitán barcelonista Andrés Iniesta no considera que lanzar el penalti suponga «una falta de respeto» hacia los rivales. «No es una falta de respeto. No es habitual, pero se puede ejecutar. Somos muy respetuosos con los rivales, no es un debate que nos interesa», indicó. Iniesta no supo decir si el penalti era para que marcara Neymar o Luis Suárez. «Se ve que había sido hablado, pero no he visto que se haya entrenado». La polémica, fuese para Neymar o Suárez, está servida.