Las lesiones, el peor enemigo del Celta

x. r. c., l. g. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Iago Aspas sufre una rotura fibrilar y podría llegar muy justo al derbi, lo que unido al esguince de ligamento de Hernández, deja al Celta con 17 futbolistas

16 mar 2016 . Actualizado a las 10:49 h.

Metidos en plena recta final en la carrera por Europa, las lesiones se están convirtiendo en la principal amenaza del conjunto vigués. A la ausencia durante un mes del Tucu Hernández por su esguince de ligamento, se le une ahora la lesión de Iago Aspas confirmada ayer por los servicios médicos y que incluso puede hacer peligrar su participación en el derbi en función de los plazos.

Una ecografía se encargó de aclarar que el moañés sufre una microrrotura fibrilar en el bíceps femoral derecho y que estará entre 15 y 20 días de baja. De cumplirse, llegaría muy justo al partido del 2 de abril ante el Deportivo en Balaídos. De entrada, está descartado para jugar el domingo en Valencia, la última cita antes del parón de selecciones.

El máximo goleador del Celta, que solo se ha perdido dos citas (ante Barcelona y Rayo esta temporada) tuvo que pedir el cambio a los 77 minutos de partido en el duelo del sábado pasado ante la Real Sociedad después de recibir un golpe en el transcurso del encuentro. En un primer momento no se le dio importancia a la lesión e incluso se apuntó que no necesitaría pruebas médicas, pero finalmente el delantero se ha visto obligado a parar. Ayer hizo acto de aparición en el campo en compañía de Andreu Fontás (descartado para toda la temporada) y enseguida se retiró al gimnasio para comenzar con su trabajo de recuperación. Si todo va bien, en quince días podría estar entrenando con el grupo, de lo contrario, tendría que apurar los plazos para no perderse el derbi.

También sigue parado el Tucu Hernández por el esguince de grado II (rotura parcial) del ligamento lateral interno de la rodilla derecha, lesión padecida en el Bernabéu hace dos semanas. Todavía tiene, como mínimo, un mes por delante.

Dieciséis para Valencia

A las lesiones de Iago Aspas y Hernández se le une para el partido de Valencia la sanción por acumulación de amonestaciones de Radoja, lo que significa que el Toto solo cuenta con 16 jugadores del primer equipo para visitar Mestalla. Para completar la convocatoria tendrá que recurrir a dos jugadores del filial. Ayer solo reclamó a Borja Fernández, el más habitual de todos para trabajar con el primer equipo, pero sin Aspas tendrá que llevarse a uno más, presumiblemente un delantero. Borja Iglesias sería el mejor colocado.

De cara al once inicial, la recuperación de Orellana después de cumplir la sanción por acumulación, permite a Berizzo formar un centro del campo de marcado carácter ofensivo con Marcelo y Wass en el doble pivote y el Poeta en el enganche, mientras en el ataque las posibilidades son mucho mayores, con cuatro jugadores para tres puestos.

Dando por descontado que Nolito es un fijo en la izquierda, Guidetti, Beauvue y Bongonda se juegan las dos posiciones restantes. En el caso del caribeño, puede actuar tanto por dentro como en banda, mientras que Théo podría adaptarse a la derecha (ya lo ha hecho en varias ocasiones) y el sueco es un nueve nato.

Con este equipo saldría a relucir de nuevo la vertiente más ofensiva de los célticos. En este caso, casi obligada por el perfil de los disponibles.

El 40 % de la plantilla ha tenido alguna lesión a lo largo de la temporada

El Celta está viviendo una temporada complicada a nivel de lesiones. Tanto, que hasta el 40 % de los jugadores del primer equipo han sufrido lesiones de mayor o menor consideración desde que arrancó la competición. Los últimos en unirse a la enfermería céltica son Iago Aspas, que tiene para entre dos y tres semanas, y Pablo Hernández, al que todavía le quedan jornadas para reaparecer.

La peor parte del capítulo de lesiones se lo ha llevado Andreu Fontás, que solo pudo jugar un puñado de partidos a principios de temporada. Los problemas en el Aquiles izquierdo le mantuvieron durante semanas al margen del grupo, y tras comprobar que los sucesivos tratamientos no le conducían a la recuperación, el mes pasado pasó por el quirófano en Suecia. No estará disponible hasta la próxima campaña.

Su compañero en la zaga, Sergi Gómez, también tuvo que sobreponerse a una rotura fibrilar en el sóleo que le mantuvo un par de semanas apartado del grupo y que obligó a Berizzo a reinventar la defensa.

Nolito, el jugador franquicia del Celta, estuvo durante más de dos meses en dique seco a causa de una rotura en el recto anterior que exigió una fase de recuperación mucho más larga de la prevista inicialmente a causa de las molestias que sufría al golpear.

Radoja, por segunda temporada consecutiva, tuvo que pasar por el quirófano. En esta ocasión, para atajar una hernia inguinal, mientras que Rubén Blanco, que se lesionó en la primera jornada de la Liga, sufrió una luxación cromioclavicular que también le llevó a la sala de operaciones.

Aunque ahora ya no está en el Celta, Augusto sufrió una rotura en un tendón de una mano, y Drazic una rotura fibrilar. Contusiones, gripes, gastroenteritis o molestias menores también han afectado a la corta plantilla del Toto.