Fin de un ciclo rentable en el Celta

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GRADA DE RÍO

Los fichajes de Torrecilla
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Torrecilla se marcha tras realizar 47 operaciones por valor de 30 millones, cantidad inferior a las ventas

03 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Torrecilla ya es historia en el Celta. Siete años y 47 fichajes después, el salmantino se despidió con la sensación de que su ciclo en Vigo había terminado y que con el equipo de regreso a Europa había llegado el mejor momento para dejarlo. Mañana será presentado como nuevo director deportivo del Betis, con quien se ha comprometido para las próximas cuatro temporadas.

El Celta fue para Torrecilla el lugar perfecto para crecer. Llegó a Vigo con el Salamanca y el Cartagena como experimentos anteriores, pero fue en la casa celeste en donde aprendió a la carrera. «Ya me pasarás la factura porque el máster que me llevo es increíble», le comentó en la despedida a Antonio Chaves, el director general y su jefe más directo en los últimos siete años.

Una aventura que comenzó con el desaparecido Salamanca como principal caladero. De allí llegaron algunos de los obreros que comenzaron a sentar los cimientos del Celta actual. Los López Garai, Catalá, Bustos, Botehlo... El primer año Montes Torrecilla no pudo gastarse un solo euro y los once jugadores que llegaron al club (entre verano e invierno) lo hicieron a coste cero. El primer fichaje con dinero de por medio del ya exdirector deportivo fue el delantero David Rodríguez en el verano del 2010. Por 400.000 euros a pagar en cómodos plazos al Almería. Una ínsula en una economía de resistencia que no tendría continuidad hasta el regreso a Primera.

Fue el verano del 2012 cuando comenzó a fluir el dinero, aunque a cuentagotas. Fue el año del descubrimiento de Augusto y Krohn-Dehli, aunque ninguno de los dos explotó hasta el curso siguiente. En aquel mercado el Celta desembolsó unos cinco millones de euros entre fichajes y cesiones con peaje. El curso de la destitución de Paco Herrera, la única bajo el mandato de Torrecilla, y la salvación de última hora. El año, quizás, en donde la figura del salmantino estuvo más en cuestión, aunque acabaría renovando por una temporada más.

Las tres campañas siguientes han sido un cuento de hadas. Con la entidad en progresión, con los fichajes rindiendo en su mayoría y con el equipo recuperando su estatus en el fútbol. «Yo no soy ningún mago ni ningún gurú, la progresión del club ha sido muy buena», aseguró ayer.

Con su imagen reforzada, el club realizó en la temporada que está a punto de finalizar el mayor desembolso en mucho tiempo, unos 15 millones de euros (casi cinco para Aspas y otros tantos par Beauvue). En total, en siete temporadas el importe de los fichajes de Montes Torrecilla ha rondado los 30 millones de euros, aunque las ventas bajo su mandato se han disparado con las operaciones de Santi Mina y Aspas como las más rentables para la entidad celeste a razón de 10 millones cada uno. La vuelta de Iago le invitó a pensar que las puertas le quedan abiertas en Vigo. «¿No ha vuelto Aspas? Dejo muchas cosas aquí y en el fútbol nunca debes pensar que es un hasta nunca y debes intentar salir de los sitios con una puerta abierta».

«La entrada en Europa me hace sentir que mi trabajo está hecho»

Miguel Torrecilla explicó ayer los motivos que le llevaron a cambiar Vigo por Sevilla. El excéltico comentó que «ha sido una decisión personal y muy meditada, los siete años que he estado como director deportivo del Celta han sido muy intensos, de incuestionable progresión del club en todos los aspectos y en todas las áreas, pero en cuanto a la percepción de mi profesión considero que mi ciclo ha concluido y deseaba tener el derecho a elegir mi salida del Celta y pienso que este es uno de los mejores momentos en la historia del club, que viene en trayectoria positiva, no en momentos complicados en donde siempre puede parecer más una huida que una salida».

El salmantino explicó también cómo se gestó su adiós. «Hace más de un mes, después del Celta B-Lealtad, el presidente me convoca para una reunión en un restaurante céntrico de la ciudad de Vigo y antes de que me fuera explicar el motivo de la reunión quise explicarle mi decisión. Le dije que llevaba mucho tiempo dándole vueltas al motivo de mi no continuidad. Comenté con él que consideraba que mi ciclo debía concluir y dejar paso a otra persona para liderar la dirección deportiva».

En este sentido explicó después que «entiendo a qué llegué a este club, cuál fue mi camino y entiendo que consumar una trayectoria con la entrada en Europa del club me hace sentir que el trabajo por mi parte está hecho y debo dejar que haya otra cara y otro giro».

Tuvo palabras de agradecimientos para todos los estamentos del club, entre ellos los cinco entrenadores de su época. De Eusebio destacó la calma, tildó a Herrera de «sabio del fútbol», habló de la valentía de Abel, del compromiso de Luis Enrique y del equilibrio del Toto.