Una alternativa en crecimiento

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

m. MORALEJO

Naranjo demuestra desparpajo y confianza, además de adaptación, en su aterrizaje en el Celta

27 jul 2016 . Actualizado a las 10:05 h.

José Naranjo ha demostrado desparpajo y confianza en sus posibilidades. A un día de cumplir los 22 años el onubense quiere crecer a la carrera. Asumiendo que debe pagar un período de adaptación y que ocupar el hueco de Nolito a día de hoy parece una utopía, pero sí puede ser una excelente alternativa a lo largo de una temporada que se presenta dura y exigente. A la par que atractiva.

Porque el presente de Naranjo se escribe deprisa. Viqueira lo rescató para el Nástic cuando el Villarreal decidió prescindir de sus servicios y lo devolvió a Recre. En Tarragona tras un inicio silencioso y con poco protagonismo irrumpió en la segunda vuelta para convertirse en el jugador revelación de la categoría. Vestido de grana el Celta se fijó en él, y nada más acabar el play off lo convirtió en su primer fichaje para la nueva temporada.

«Naranjo es un jugador muy fácil de adaptar a todas las posiciones de ataque. Esa es su principal cualidad. Es un jugador técnicamente muy bueno en el uno contra uno, muy fino», comentó Berizzo en su primera comparecencia acerca del andaluz.

Y su respuesta es que en tres semanas ya se siente casi habituado al exigente método del Toto: «Creo que mi adaptación va a ser más rápida de lo que yo pensaba, estoy evolucionando bastante bien y creo que conforme vaya avanzando la pretemporada irá mejor la cosa», comentó después del primer entrenamiento al regreso de Uruguay.

En el Gran Parque Central, en donde el Celta celebró sus dos partidos de la gira de ultramar, Naranjo dejó pinceladas interesantes. De virtuoso ante el Deportivo con el partido descosido. Se inventó un pase de tacón y buscó el uno contra uno. Ante Nacional disputó el partido completo, actuando en la media punta y en el flanco izquierdo del ataque. Ante los charrúas le costó más construir pero a cambio actuó de aliado de Planas para tapar el carril, una de las exigencias capitales para poder jugar en el Celta.

Naranjo sabe que tiene que crecer en el plano físico para dar al talla en un ritmo tan trepidante como el celeste. «Creo que voy evolucionando bastante bien, es dura la pretemporada porque la exigencia de trabajo es fuerte, pero conforme vaya avanzando todos estaremos mejor», comenta después de dos largas horas de entrenamiento bajo un sol de justicia en A Madroa.

Ahora le llega la hora de afinar y hacerse un sitio entre la nómina de elegidos. A menos de un mes vista del inicio liguero los próximos amistosos serán capitales para definir su rol dentro del plantel. Y el onubense, serio y reflexivo, lo sabe: «Siempre que sea un rival de exigencia nos viene bien, porque es lo que nos vamos a encontrar en la Liga y en el resto de las competiciones». Las defensas de Valladolid y Fiorentina son su siguiente test. Para seguir creciendo a la carrera.