El paso pendiente de Bongonda

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

El belga asume que debe dar un salto a la hora de encarar portería

23 sep 2016 . Actualizado a las 11:56 h.

Aprovechar su oportunidad. Ese es el examen mayúsculo al que se enfrenta Théo Bongonda en su tercera temporada en Vigo. Atrás han quedado los tiempos en los que era el teórico suplente de Nolito. Ahora Théo ha pasado al primer plano, con la responsabilidad que ello conlleva. Ha jugado casi todos los minutos de lo que va de Liga (446) y se estrenó en la Europa League. Se ha movido por ambas bandas, ha alternado momentos muy buenos con rachas más grises, y tiene pendiente mejorar en dos facetas: tirar a portería y marcar gol. El gran examen de todos los atacantes.

Hace solo unos días Eduardo Berizzo comentaba sobre el futbolista que «lo digo en público, porque se lo he dicho a él, Théo, si consigue finalizar las jugadas como las inicia, acabará siendo un gran jugador». Pero el futbolista belga peca de timorato a la hora de encarar portería, como se comprobó ante el Sporting cuando prefirió cederle un balón a Hugo Mallo en vez de probar suerte con su disparo. «En un partido las cosas pasan muy rápido, quería chutar, pero vi que Hugo estaba bien posicionado», explicaba ayer el internacional sub-21.

En los cinco encuentros de Liga que ha disputado, Bongonda ha alternado el costado diestro del ataque con el izquierdo en función de lo que Berizzo demandaba. Esa polivalencia es un aval para el futbolista, que destaca sobre todo por una arrancada y una velocidad impresionantes, pero de cara a portería se frena y recurre de manera habitual a retrasar el balón, quizás en un ejercicio de paciencia extrema. El belga ha ejecutado hasta el momento seis disparos y solo uno encaró portería. «Cuando era pequeño me dijeron siempre que si un compañero está mejor posicionado, hay que darle el balón. En un partido todo pasa rápido, a veces quiero ir pero no estoy seguro y no quiero perder la pelota y se la doy a un compañero. Pero creo que me siento cada partido mejor y con más seguridad», explica Bongonda sobre su aportación e los últimos metros, donde el fútbol se decide.

Siete ocasiones generadas a través de sus pases, otras tantas faltas que ha sufrido y un éxito en el pase del 78 % son las cifras que acompañan a un futbolista que asume que a un atacante lo que se le piden son goles. «Sé que el míster está contento conmigo, pero los grandes jugadores marcan goles y tengo que anotar más este año», dice el belga. A su crecimiento sobre el campo solo le falta la guinda.