Tras una primera parte primorosa que acabó en goleada el Celta tuvo que sufrir para vencer al Barça (4-3) en un partidazo vibrante e intenso en Balaídos
03 oct 2016 . Actualizado a las 00:02 h.El Celta logró un triunfo revitalizante ante el Barça, en un partido frenético con una primera parte excepcional en la que los celestes se llegaron a poner con tres goles de ventaja gracias a los tantos de Pione, Aspas y Mathieu en propia puerta. Sin embargo el Barça tiró de orgullo e hizo sufrir al Celta que acabó llevándose el triunfo para delirio de Balaídos.
Berizzo había avisado en la previa que la clave del partido para el Celta consistía en cortocircuitar el juego de elaboración del Barça. No lo consiguió el cuadro celeste desde el inicio, pero cuando lo logró su pegada se encargó del resto. Comenzó el partido con un Barça con personalidad, mandando y dominando sobre el Celta, apoderándose de la posesión y combinando. La movilidad de Luis Suárez, Neymar y un Arda hiperactivo hicieron daño desde el inicio a la zaga celeste. Precisamente de las botas del turco nació la primera ocasión clara del partido, una doble combinación entre Arda y Luis Suárez acababa con un disparo del uruguayo que atajaba Sergio.
El Celta no tenía el balón ante un Barça dominante, pero empezó a dejar detalles del vendaval que llegaría minutos más tarde. Especialmente activo estuvo Bongonda, haciendo daño en la banda izquierda con su verticalidad y velocidad ante un Sergi Roberto que sufrió mucho en defensa en la primera parte. Poco antes del ecuador de la primera parte llegó el gol que desencadenaría todo. La altísima presión del Celta surtió efecto cuando en un intento de salida de balón del Barça, Ter Stegen cedió un mal pase a Busquets, que no controló bien, Iago Aspas robó y puso un balón de oro para Pione Sisto que en el mano a mano definió cruzado para poner el primero.
Era la primera ocasión del partido para el Celta, el primer disparo, suficiente para estar por delante en el marcador. A partir de entonces sí, llegó el huracán de goles,. Es una de las características de esta versión 2016-2017 del Celta, menos generador de ocasiones pero exhibiendo una pegada monumental, de equipo grande. Así, al tanto de Pione le siguió un zurdazo de Iago Aspas desde la frontal que enviaría Ter Stegen a córner. Dos minutos después, el de Moaña tendría su premio en un gran contragolpe que condujo él mismo, enfiló a Piqué y soltó un disparo seco, cruzado y pegado al palo, imposible para el meta del Barça. El delirio se había instalado en Balaídos.
Sin tiempo para que el celtismo se recrease y el barcelonismo se lamentase el Celta hacía el tercero. Un centro medido de Wass a Aspas lo cortó Mathieu con la puntera, pero acabó introduciendo el balón en su propia portería. Iago Aspas celebraba, sonreía mientras Luis Suárez se llevaba las manos a la cabeza. El Barça estaba reviviendo la pesadilla que ya la pasada temporada había vivido en Vigo.
En el segundo tiempo Luis Enrique introdujo a Iniesta en lugar de un desaparecido Rafinha. EL Barça salió mucho más agresivo e intenso por la necesidad del resultado pero igual de desacertado y precipitado, cometiendo errores importantes en la salida de balón. Al Celta le tocó entonces más faena en tareas defensivas, el equipo se aplicó y mostró una versión excelente ante uno de los mejores ataques del mundo. Roncaglia frente a Arda, Hugo Mallo frente a Neymar y Cabral y Sergi frente a Luis Suárez. Pero entonces apareció Piqué para poner el 3-1 con un cabezazo y el partido empezó a cambiar.
El gol dio vida a un Barça moribundo, que desde entonces se adueñó del balón y del dominio del encuentro y encerró a un Celta que se olvidó de la presión alta, dejó de hacer daño en las contras y se vio inferior. Llegó entonces la jugada del polémico penalti de Sergi Gómez a André Gomes tras un delicioso pase de Iniesta. Neymar no falló y engaño a Sergio para poner el 3-2. El delirio se había ido y el sufrimiento y las dudas se habían instalado. De golear y tener el partido resuelta a la incertidumbre de un Barça que estaba dándole la vuelta al partido y cuya inercia llevaba a pensar en el empate.
Sin embargo llegó la presión imposible del Tucu y el error flagrante de Ter Stegen, que queriendo ceder el balón Mathieu propició el gol de cabeza del Tucu Hernández que ponía el 4-2 y eliminaba toneladas de dudas y tensión en la afición celeste. Le dio tiempo a Iago Aspas para hacer el quinto pero entonces sí se topó con la acertada intervención del meta azulgrana.
Parecía que el Celta podría tener un final algo más tranquilo, pero de nuevo apareció Piqué para volver a llevar el silencio a Balaídos. Una gran jugada individual de Denis acabó con un magnífico centro que Piqué llevó a la red con un cabezazo. Pudo el Barça incluso empatar, la tuvieron Neymar y el propio Piqué con sendos remates de cabeza que se marchó rozando el palo derecho de Sergio.
Moría así el partido con el estallido de alegría de Balaídos. El Celta volvía a vencer al Barça tras una primera parte primorosa y una segunda en la que supo resistir con entereza a un gran FC Barcelona. Son ya cuatro victorias consecutivas, cinco partidos sin perder, el Celta sigue su imparable progresión y todo ello con la sensación de que al equipo todavía le queda margen de crecimiento. Mientras los puntos siguen cayendo del lado celeste, Balaídos sigue esbozando sonrisas de felicidad en Europa y en La Liga.
4 - Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral, Roncaglia; Radoja, Hernández, Wass (Jonny, min.82); Pione Sisto, Bongonda (Marcelo Díaz, min.61) y Aspas (Guidetti, min.87).
3 - Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Mathieu, Jordi Alba (Paco Alcácer, min79); Busquets (Denis Suárez, min.75), André Gomes; Arda Turan, Neymar, Rafinha (Iniesta, min.46); Luis Suárez.
Goles: 1-0, m.22: Pione Sisto. 2-0, m.31: Aspas. 3-0, m.33: Mathieu, en propia puerta. 3-1, m.57: Piqué. 3-2, m. 63: Neymar, de penalti. 4-2, m.76: Tucu Hernández. 4-3, m.86: Piqué.
Árbitro: Vicandi Garrido (vasco). Amonestó a Hugo Mallo, por parte del Celta, y a Busquets, Luis Suárez y Piqué, por la del Barcelona.
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 20.901 espectadores.