Sigo muchísimo al Celta, veo todos los partidos que puedo, y por supuesto hace tiempo que me llama la atención la figura de Iago Aspas. El domingo no pude ver el partido, ni tampoco estaba al tanto de sus estadísticas, pero enseguida me llamaron amigos para decirme que marcó dos goles más y que con eso me había superado en la cifra que conseguí en mi etapa en el Celta. No me sorprende, porque viene de atrás que se está hablando de él como el futuro del Celta y con el paso de los partidos lo ha ido demostrando.
Hace años que no juego y todos los récords están ahí para batirlos. Tarde o temprano iba a pasar que alguien me superara y me alegra que lo haya conseguido un jugador como él, que además me recuerda a mí mismo en algunas cosas y en algunos momentos, y espero que marque muchos más goles por el bien del Celta.
Lo que más me llama la atención de él como futbolista es su velocidad. También creo que es en lo que más parecido le puedo ver conmigo mismo. En el fútbol ser rápido es uno de los aspectos más importantes, sobre todo en un atacante que tiene que utilizar esa velocidad para superar a los defensas y marcar goles. Él tiene cosas que no tienen todos los futbolistas y el equipo se está aprovechando de ellas. No es grande físicamente, pero tiene una zurda increíble. E igual no recorre 50 metros, pero con cinco o diez le es suficiente para pasar por encima de las defensas y marcar. También tenemos en común el número y mucha gente dice que el carácter, pero creo que ahí de momento, y por más goles que marque, gano yo.
Ya hablando en serio, creo que se ha convertido en todo un referente del Celta, sobre todo desde que se fue el que había sido un jugador clave en el equipo en las últimas temporadas, como era Nolito. Con la diferencia con él y también conmigo de que Aspas es un jugador de la casa, como en su día Borja Oubiña cuando yo estaba. Eso también hace que sea un poco diferente. Y también por eso me alegro de que él haya batido mi récord.