El Celta busca posicionarse en la Liga a costa del Granada, colista pero en progresión con Alcaraz
27 nov 2016 . Actualizado a las 16:42 h.El Celta regresa a la Liga con la lección aprendida tras el varapalo del jueves en la competición continental. Con la intención de levantarse y sabiendo cuál es el camino de la recuperación, que pasa por mostrar la consistencia del curso pasado. Para ello Berizzo anuncia la necesidad de volver a monopolizar el balón para evitar encuentros de ida y vuelta y da a entender que la época de rotaciones ha pasado a mejor vida, ajustando solo piezas concretas para que los mecanismos no se resientan. Todo, en un Balaídos que se ha convertido en un fortín pese a los problemas de césped. Los vigueses acumulan cuatro victorias consecutivas como locales en Liga.
Para comenzar el Celta tiene claro que le espera un partido trampa. Porque viene de una dolorosa derrota, por el cansancio que puede aparecer con el paso de los minutos y porque el rival de turno tiene más fútbol y más recursos del que dictamina la clasificación. De la mano de Alcaraz cada vez está más cerca de un primer triunfo que añadir a los cinco empates que acumula hasta la fecha. El 5-4-1 implantado parece darle más consistencia defensiva y al mismo tiempo posibilidades para aprovechar la velocidad en ataque a través del contragolpe.
Avisado de lo sucedido ante el Standard de Lieja, el Celta no quiere más partidos de ida y vuelta. «Somos un equipo con balón y otro sin balón», avisó Berizzo para explicar que el objetivo para esta tarde es monopolizar el esférico para gobernar la contienda a través de la posesión. Pero sin volverse locos, sino armándose de paciencia y fútbol para encontrar grietas en la poblada zaga rival. En esta escenografía no vale de excusa el pésimo estado del césped, que se rompe cada vez que la climatología adversa hace acto de presencia.
Asentado por el momento en la zona intermedia de la tabla, el partido debe significar de punto de partida para engancharse al vagón perseguidor de Europa, el espacio habitual del equipo en las dos últimas temporadas. Y de paso, seguir poniendo distancia con respecto al descenso.
Para conseguirlo Berizzo no hará muchos cambios con respecto al encuentro del jueves. Tan solo los obligados por las sanciones de Hugo Mallo y el Tucu Hernández y algún ajuste más en función del cansancio acumulado, mientras en los nazaríes regresa el central portugués Rubén Vezo, ausente contra el Valencia por la cláusula del miedo, y el lateral Dimitri Foulquier.
Iván Villar, el portero del filial, novedad en una lista sin Costas y Naranjo
David Costas y José Naranjo son las dos bajas por decisión técnica de un Celta que tampoco puede contar con Hugo Mallo, Sergio y Hernández por sanción y Orellana y Beuavue por lesión. La gran novedad en la citación de 18 jugadores es la presencia de Iván Villar, el guardameta titular del Celta B, que ocupará la vacante que deja la sanción de Sergio. Su lugar en la portería del filial será para Néstor.
En teoría, además de Iván Villar, estarán en el banquillo los Lemos, Fontás, Pape, Señé, Pione Sisto y Guidetti.
Foulquier regresa a la defensa nazarí después de dos meses por lesión
El Granada recupera a Rubén Vezo y Dimitri Foulquier, que vuelve a estar disponible tras estar más de dos meses de baja por una lesión muscular, y al delantero argentino Ezequiel Ponce, también tras superar una lesión.
Sin embargo, no podrá contar con los dos futbolistas que fueron titulares en la banda izquierda en Valencia, el lateral brasileño Gabriel Silva ni el atacante francés Jeremie Boga, ambos con problemas musculares.
Sergi y Radoja, novedades con respecto a Europa
Aunque solo hayan pasado menos de tres días desde el partido con el Standard, que más allá del juego y el resultado exigió un gran sacrificio, nada indica que Eduardo Berizzo vaya a hacer un cambio radical en el once. En parte por su propio anuncio: «La idea es modificar algo para que sigamos siendo los mismos».
Esa idea debe suponer un par de cambios en la línea defensiva en cuanto a posiciones, aunque solo uno de nombres con respecto al once de la Europa League. Hugo Mallo cumplirá su primer partido de sanción y todo indica que será Facundo Roncaglia quien modifique su posición desde el centro de la defensa. No obstante, tampoco puede descartarse la alternativa natural de Álvaro Lemos, aunque Berizzo ve al compostelano más como extremo que como defensor. En ambos casos, quien tiene todos los boletos para salir de cara en el centro de la defensa es Sergi Gómez, que tan solo participó en la recta final del partido del jueves.
En el centro del campo el Toto no tiene en donde escoger. El Tucu Hernández cumple el partido de sanción por amonestación y eso significa que solo quedan tres elementos para el trivote: Radoja -que no jugó de inicio ante los belgas pero que vive un excelente momento de forma-, Marcelo Díaz -que no termina de coger el punto adecuado- y el incombustible Wass, que en teoría debe ocuparse de la media punta.
Combinaciones en ataque
Pese a la ausencia de Orellana, que tampoco reaparecerá 27 días después de caer lesionado en Las Palmas, en el ataque Berizzo tiene un respetable número de soluciones. De todos, solo Iago Aspas parece fijo, aunque su posición dependerá de los acompañantes. Si opta por Rossi desde el inicio, entonces el moañés tendrá que partir desde la derecha, pero si son Bongonda y Pione Sisto los elegidos entonces habitaría en el centro. Parece complicado que pueda repetir Guidetti después de su desgaste.
En la portería ocurre todo lo contrario, con la sanción de Sergio -que cumple el primero de los dos partidos- el único disponible es Rubén Blanco, que además atraviesa un dulce momento de juego como reconoció su entrenador: «Lo ha hecho bien, tengo un gran respeto por Sergio y no quisiera posicionar a uno por delante del otro. Uno analiza momentos y el de Rubén es bueno», comentó el entrenador, que no quiso confirmar si el mosense pasará a ser el titular.