Théo Bongonda ve natural que se le exija dado que es un futbolista en crecimiento
15 dic 2016 . Actualizado a las 10:24 h.Asegura Théo Bongonda, el futbolista más joven del Celta salvando a Pape Cheikh, que está satisfecho con su temporada, que las críticas no le afectan y que entiende que se le exija mucho. Con 21 años recién cumplidos la presión le es una vieja conocida. Le ha acompañado desde que era un chaval en Bélgica y no permite que le pase factura a pesar de que este curso no está siendo para el belga un camino de rosas.
El adiós de Nolito le despejó la banda izquierda y Berizzo no titubeó a la hora de darle una oportunidad, pero su velocidad y su calidad no siempre van de la mano de los goles ni las acciones francas de peligro, y una parte de Balaídos ya se lo ha transmitido en alguna ocasión. Ya fuese a voz en grito o con ese murmullo que a menudo inquieta hasta el tuétano a los que se ganan la vida pisando el césped.
La inocencia de Bongonda sobre el terreno de juego le ha acarreado más de un disgusto. Fue en el partido de Ámsterdam, en el que la portería del Ajax se le hizo muy pequeña, donde se puso más en tela de juicio al belga con parte de la afición haciéndoselo saber. Él intentó estar al margen de lo que la grada le reclamaba, estar ajeno a las críticas, y ante el Granada, en su décimo cuarto partido oficial de la temporada, se sacó de encima el peso del gol.
«Aunque no marcase, siempre me he sentido bien. A nivel personal estoy satisfecho, pero tengo que trabajar más cada día y seguir así», razonaba ayer el internacional sub-21, uno de los futbolistas en los que más ha confiado el Toto a la hora de repartir minutos. Todavía no se ha alcanzado el ecuador de la temporada y el belga, con 1.224 minutos en sus piernas entre Liga (1.037) y Europa League, ya casi ha jugado tanto como toda la campaña pasada.
Es su juventud la que ha despertado grandes expectativas sobre Théo Bongonda. Es explosivo, tiene velocidad, un gran sentido táctico y aporta en defensa. Sin embargo, su inocencia a la hora de disparar a portería, su gusto a veces por recurrir en exceso al regate y su falta de picardía a la hora de medirse con las defensas rivales son facetas en las que tiene mucho margen de mejora.
Por lo de pronto, él asegura que la alta exigencia que se le impone desde la grada no le pasa factura y se queda solamente con las críticas constructivas. «No creo que la gente me esté exigiendo mucho, entiendo que es normal. Cuando eres uno de los más jóvenes del equipo tienes que crecer como futbolista, pero sé que los aficionados de verdad siempre apoyan a los jugadores». Además, las críticas no le pasan factura. «Todo lo que he hecho en mi vida no se ha visto afectado por las críticas, pero es cierto que cuanto más marcas más confianza tienes».
Ser el futbolista con el perfil más claro de extremo izquierdo en la plantilla y tener interiorizado el trabajo defensivo han sumado a la hora de que Berizzo apueste por Bongonda. Pero el Toto ya ha hecho alguna que otra probatura incluyendo en la ecuación a Pione Sisto. Sin embargo, si de una partida de cartas se tratase, el belga habría ganado la última mano al danés, que en sus últimas participaciones se ha mostrado un punto desnortado sobre el terreno de juego.
Además, reconocía ayer que los dos días de descanso que disfrutó el Celta le han venido bien al equipo «tras tanto trabajo» y ahora ya están centrados en preparar el próximo compromiso liguero frente al Athletic Club. «Es un campo muy difícil, es un equipo muy bueno pero nosotros vamos recuperando el espíritu del equipo», dijo el belga, que considera que el resultado del curso pasado no sirve de referencia para este año.
En cuanto a la Europa League, reconoció que el Shakhtar es muy buen equipo, «pero ya hemos demostrado que hemos hecho cosas buenas y vamos a ir a demostrarlo a Ucrania».