El Celta logró una práctica y necesitada victoria ante el Málaga en liga apoyado en el talento de Iago Aspas (3-1). Los tantos del moañés, Wass y Fontas colocan al Celta noveno.
08 ene 2017 . Actualizado a las 22:05 h.Había instado Berizzo en la previa a sus jugadores a lograr tres puntos que catapultasen en liga al Celta tras más de un mes sin lograr la victoria en liga. Todos obedecieron, pero fue Iago Aspas, un día más, el que ejerció de líder para llevar a los suyos a la séptima victoria de la temporada. Un gran gol del moañés, unidos a los de Wass y Fontás en la segunda parte coronaron el triunfo ante un tibio Málaga.
En una primera parte de desarrollo extraño, fue el Málaga el que inició las hostilidades con dos disparos lejanos en los primeros minutos que obligaron a intervenir a Rubén Blanco. Chory Castro y Fornals, lo intentaron con dos zurdazos que murieron en las seguras manos del meta de Mos.
En ocho minutos de juego mandaba el Málaga ante un Celta tímido e inferior que no había entrado bien en el partido. Sin embargo, un robo de Jonny permitió al lateral servir un fantástico pase al espacio para dejar a Iago Aspas mano a mano ante Kameni. Ahí volvió a relucir la magia del diez celeste, tocado con una varita esta temporada. Amagó el disparo con la zurda, sentó a Kameni para deshacerse de él y definió con clase con la diestra a puerta vacía. En una oda al fútbol práctico el Celta se ponía por delante en la primera ocasión que se acercaba al área de Kameni, con Iago Aspas anotando su noveno gol en las últimas nueve jornadas del campeonato.
Tras el tanto, el Celta parecía cobrar más protagonismo en el partido y con él su fútbol. De nuevo desde la banda derecha Iago Aspas servía un gran centro para Guidetti, cuya volea impactaba entre el costado y el antebrazo de Llorente, protestaba tímidamente Balaídos reclamando penalti.
Como si de un breve paréntesis se tratase, el Celta volvió a dar un paso atrás y permitió a un tibio Málaga crecerse y generar ocasiones con mucha facilidad sobre la meta de Rubén. Liderados por el joven Sandro Ramírez, el Málaga pudo empatar merced a los despistes defensivos del Celta. El propio Sandro la tuvo primero con un disparo cruzado que mandó fuera y acto seguido, tras un clamoroso despiste de Cabral y Fontás con un mano a mano ante el meta celeste, que acabó solventando el propio Cabral despejando a córner.
El dominio del Málaga parecía no incomodar al Celta, que se olvidó de las jugadas de ataque en lo que restó del primer tiempo. Los del Gato Romero, por su parte, volvieron a rozar el gol con un cabezazo de Mikel Villanueva al que volvía a responder Rubén con una gran estirada.
Con el gol de Aspas, el marcador a favor y poco más llegaba el encuentro al descanso, con un Celta triunfador pero con muchas dudas en el juego y la generación de fútbol y ante un Málaga que, sin grandes alardes, había generado demasiadas oportunidades. Y siguió creándolas el equipo malacitano tras el intermedio. En los primeros instantes Sandro Ramírez probó su potente disparo con la diestra que repelió Rubén y, acto seguido, Pablo Fornals chutaba alto dentro del área.
La tónica del partido continuaba siendo la misma. El Málaga tenía las ocasiones más claras pero el Celta tiró de pegada para solventar un partido en el que parecía peligrar su victoria. Con el balón rondando el área del Málaga, Iago Aspas mostró su hambre y sacrificio en una presión que provocó la pérdida de Diego Llorente, la apertura de Aspas a Bongonda en la izquierda, y el preciso centro del belga para que Wass ajusticiase al Málaga con el 2-0.
El Celta fue inteligente y supo contemporizar la ventaja, dejar correr los minutos y embolsarde los tres puntos. Y si algo iba mal ahí estaba un inconmensurable Rubén Blanco para evitar que peligrase el triunfo. Antes del 3-0 el meta resolvió un mano a mano ante Juanpi con una gran salida que evitó el remate del venezolano en área pequeña.
El tanto de la sentencia definitiva lo hizo Fontás en una falta ensayada dirigida a Wass, el danés falló el disparo pero permitió a Fontás controlar el balón completamente solo en el punto de penalti y definir con la derecha para poner el 3-0. El encuentro murió ahí, quedando el gol del Málaga obra de Wass en propia puerta en poco más que una anécdota.
El Celta conseguía los tres puntos y cumplía la directriz de Berizzo, reaccionar en liga en forma de victoria y abrazar el noveno puesto del campeonato. Toca cambiar de chip, vuelve de nuevo la Copa del Rey.
3 - Celta de Vigo: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Radoja (Sergi Gómez, min.84), Marcelo Díaz, Wass; Iago Aspas, Bongonda (Pione Sisto, min.69) y Guidetti (Pape, min.62).
1 - Málaga: Kameni; Rosales, Mikel, Torres (Diego Llorente, min.11), Juankar; Recio, Camacho; Santos, Pablo (Juanpi, min.55), Chory (Jony, min.78); Sandro.
Goles: 1-0, m.7: Iago Aspas. 2-0, m.59: Wass. 3-0, m.73: Fontás. 3-1, m.85: Wass, en propia meta.
Árbitro: González Gonzalez (castellano leonés). Amonestó a Sergi Gómez por parte del Celta de Vigo, y a Pablo, Recio y Camacho por parte del Málaga.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada de la Liga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante unos 20.000 espectadores.