El andaluz, que costó alrededor de un millón de euros, se va al KRC Genk por 1,8
11 ene 2017 . Actualizado a las 10:28 h.El pasado 17 de junio el Celta anunciaba la llegada de José Naranjo y ayer a media tarde, tan solo medio año después de su fichaje, el club vigués daba cuenta de su venta al KRC Genk, un equipo que va noveno en la Jupiler League y que sigue vivo en la Europa League. El futbolista se marcha traspasado y firmará por los belgas un contrato de tres temporadas y media. Ayer ya pasó el reconocimiento médico con su nuevo club y se espera que se incorpore a los entrenamientos lo antes posible.
«El Real Club Celta y el KRC Genk han cerrado hoy el acuerdo para el traspaso de los derechos federativos del atacante José Naranjo. El delantero onubense llegó el pasado verano al Celta procedente del Nástic de Tarragona y disputó un total de tres encuentros con el conjunto vigués en la campaña 2016/2017», rezaba el comunicado con el que el Celta anunciaba la venta del atacante. Un paso fugaz por el vestuario de Balaídos que, sin embargo, dejará una cantidad importante en las arcas del club. La operación se ha cerrado en 1,8 millones más un 10 % en futuros traspasos. Aunque la cláusula de rescisión que Naranjo tenía en el Nástic estaba valorada en 3 millones de euros, su llegada a Vigo el pasado verano cuajó por una cifra de aproximadamente un millón, por lo que en estos seis meses el Celta ha ganado con la operación.
A nivel deportivo, sin embargo, el paso de Naranjo por Vigo arroja más sombras que luces. El que fuera jugador revelación de Segunda la temporada pasada llegaba para buscar minutos y crecer en el costado izquierdo del ataque pero nunca llegó a disfrutar de protagonismo. En total, ha jugado 221 minutos repartidos en dos partidos continentales y uno de Copa del Rey, marchándose del Celta sin llegar a debutar en Liga. Disputó 71 minutos frente al Standard en Lieja en su primer partido oficial como celeste, repitió con una hora sobre el campo en el duelo frente al Panathinaikós en Balaídos y en la ida de la eliminatoria de Copa frente al UCAM Berizzo le concedió 51 minutos.
El rendimiento del futbolista en las filas célticas no fue el esperado y en ningún momento llegó a disputarle a Bongonda o Pione Sisto el costado del ataque. Para Eduardo Berizzo, que no había pedido la llegada del jugador en el mercado de verano, Naranjo se convirtió en un descarte habitual en las convocatorias.
Una decisión bajo lupa
Aunque Naranjo era pretendido por un buen puñado de equipos de Segunda División que habían mostrado interés en una cesión, finalmente ha optado por la fórmula del traspaso y por un club extranjero. La rescisión del contrato del andaluz tan solo medio año después de que se oficializase su llegada señala a la dirección deportiva céltica, ya que más allá de que la operación sea fructífera en el plano económico, pone en cuestión la planificación deportiva.
El caso de Naranjo enlaza con el debate de los fichajes de verano. El club tan solo atendió en su momento una de las demandas de Berizzo, Roncaglia, la única incorporación estival que realmente está teniendo protagonismo.