Los célticos, con Wass, Radoja y Jonny en un once con rotaciones, reciben al colista Osasuna
19 feb 2017 . Actualizado a las 16:30 h.El Celta necesita cortar la hemorragia de febrero. Después de un enero para enmarcar, los célticos encadenan tres derrotas consecutivas (una por competición) y un empate, lo que significa, a nivel de Liga, que están obligados a retomar la senda del triunfo para no verse descolgados del tren continental. Osasuna tampoco quiere divisar desde lejos el convoy de la permanencia. Está a ocho puntos del corte de la salvación, solo ha ganado un partido en toda la Liga (en Ipurúa) y aunque su fútbol ha ido a más en los últimos tiempos, necesita comenzar a puntuar cuanto antes. Un panorama que dibuja un duelo de necesidades, aunque distintas.
Berizzo activará de nuevo el plan B, aunque con varios matices. Radoja, sancionado para la vuelta de la Europa League, repetirá con respecto al jueves, igual que Wass, que había descansado en el Calderón. Jonny también tiene licencia para la continuidad, aunque es muy probable que cambie de banda para dar cabida a Planas en el costado izquierdo. Todo lo demás parece que serán jugadores descansados, incluido el cambio de portero, ya que Rubén vuelve a la titularidad tras superar la lesión en detrimento de Sergio.
En la línea defensiva apuntan a titulares Sergi y Fontás como pareja de centrales. Por delante, con Marcelo y Radoja en el centro de operaciones, todo indica que Jozabed completará el trivote de medio campo, mientras en ataque Rossi ejercerá de nueve y Pione Sisto está más descansado que Bongonda en la izquierda. Wass apunta a interior derecho. Un once de plenas garantías y con el plan habitual, aunque la rapidez de balón y el vértigo en ataque dependerán en gran medida del estado del césped, que se ha convertido en un enemigo más para los célticos.
Osasuna, que ha mejorado en juego pero no en resultados, llega a Vigo con bajas y con un once cargado de incógnitas. Incluso con dudas en el dibujo táctico. Petar Vasiljevic no podrá contar con Tano, que pasa a formar parte de una enfermería en la que ya estaban Javier Flaño, Didier Digard, Miguel Flaño y Nauzet Pérez. También se quedó en Pamplona por problemas musculares Fausto, que no pudo completar el último entrenamiento. Evitar que hagan daño a la contra con jugadores de buena definición es la premisa de los célticos, que buscarán al rival desde el pitido inicial