El excapitán y actual miembro de la secretaría técnica respondió a las preguntas del celtismo en una entrevista a través de Celta Media
31 mar 2017 . Actualizado a las 11:00 h.Borja Oubiña respondió este jueves a las preguntas planteadas por la afición del Celta, en una entrevista en la que repasó aspectos de su pasado como futbolista, aparte de ahondar en la situación del equipo, en su paso de jugador a miembro de la secretaría técnica y en diferentes aspectos del equipo actual. «Le doy más mérito al Celta de Aspas que al de Mostovoi», señala el excapitán, justificando la elección en que «hay que poner en contexto, ver la situación en que se mueve el club en cada momento y que entonces había menos gente de aquí».
Precisamente de la gente de la casa tira cuando un celtista le pide un once ideal de excompañeros suyos. En portería se queda con Sergio como «el profesional por antonomasia, una locura», le considera además amigo y asegura que el celtismo no se imagina «la suerte que es que un profesional represente a un club así». Sigue con Hugo, «su debilidad»; Cáceres - «de lo mejor que tuvimos»- y Jonny, «un chico humilde con una evolución tremenda», para completar la zaga de tres. Luccin, Krohn-Dehli, Mostovoi, Silva, Rafinha Nolito y Iago Aspas completan su propuesta, aunque cita a otros como Makelele, Mido y Milosevic.
De Aspas admite que le ha sorprendido hasta dónde ha llegado. «No lo adivinaba. Me parecía un jugador tremendo, pero ha llegado al momento de ganarse el respeto del compañero, de ganarse es metro para jugar. Tiene una brillantez exagerada en todo lo que hace», señala. Se apoya en que «los números están ahí» para decir que está «entre los mejores de la liga» y recalca que ha pasado de «disfrutar jugando al fútbol a sumar las ganas de hacer daño al rival que le han dado un plus de competitividad a su juego, porque a mayores de ser vistoso es súper agresivo en ataque».
Su carrera
Sobre su propia experiencia, revela que la lección más importante que le dejó el fútbol es «la capacidad de superación y sacrificio», porque desde niño aprendes que «habrá momentos en que las cosas van a ir mal y tienes que levantarte y apretar». Y asegura que nunca tomó la decisión de dedicarse al fútbol, sino que fue fruto de una evolución natural. «De pequeño te gusta y luego vas viendo que la consideración del club es alta y empiezas a plantearte que quizá tengas un futuro profesional». Los valores y los amigos son lo mejor que le ha dejado este deporte, indica asimismo.
Dentro del repaso a su carrera, los internautas quisieron saber cómo recuerda la decisión de marcharse a Inglaterra. «Aragonés me había dicho un año antes que no me creía el futbolista que yo era, que me faltaba creérmelo para desarrollarme. Creía que en Vigo me iba a resultar complicado», admite. Empezó entonces a valorar al opción de salir y el descenso, con el componente económico para el club, precipitó todo. «Cuando tienes 34 años y repasas tu carrera piensas que igual te hubieras comportado de manera diferente, sin tanta prisa; a veces las prisas en el fútbol te llevan a tomar decisiones equivocadas».
No niega que echa de menos el terreno de juego, «escuchar el sonido del balón, volver a la hierba y vivir un fútbol lo más real posible» y también que le hubiera encantado jugar en el equipo actual cuando rondaba los 25 años para «tener una propuesta tan atrevida y valiente que desarrollar». De su propia etapa celeste se queda como más especial con su debut en un momento en que no era fácil llegar desde al cantera y no destaca ningún partido suyo, sino que se queda con los logros colectivos. El paso del terreno de juego a su actual posición lo vivió «con naturalidad». «Al tener la desgracia de pasar el último año sin jugar no fue tan drástico. Lo he llevado bastante bien, con normalidad». Es tajante al decir que no se ve como entrenador del Celta, aunque «nunca se sabe».
El Celta actual
Respecto al Celta actual, recalca que «los números están ahí» y expone dos aspectos que considera fundamentales: «Una es a nivel clasificatorio y estás las semifinales de Copa, cuartos de Europa Leage y en Liga cerca de seguir peleando por Europa. Y luego que el aficionado está contento y disfruta con su equipo». No se moja con el techo de este Celta, que responde, está en «ganar el domingo y el siguiente», aunque agrega que la evolución ha venido dada por el atrevimiento y la valentía de jugar igual fuera y en casa. Advierte de que no hay que confiarse con el Genk: «Es un rival complicado y hemos tenido una mala experiencia en Copa. Debemos respetarle porque va a ser más difícil de lo que la gente se cree. Es un equipo que ha eliminado a poderosos y nos va a poner las cosas complicadas».
Responde también Oubiña a cuestiones como si Iniesta y Xabi deberían haber recibido un balón de oro - «el 90 % del mundo del fútbol cree que sí» o el videoarbitraje, que valora positivamente para determinadas acciones siempre que no interrumpa el juego en exceso. También da su opinión sobre el filial, en el que ve a «casi todos los jugadores» preparados para el primer equipo aun sabiendo que la buena dinámica del primer equipo complica ese paso.